Publica una revista gastronómica editada en Cádiz este verano que la Taberna La Manzanilla es de 1894, sin aportar ninguna información que corrobore tal dato.
Hay que decir que no es la primera vez que se publica algo similar. En un libro publicado en 2016 se afirmaba que la taberna de la calle Feduchy se abrió en 1898, relacionándolo, sin venir a cuento, con la crisis finisecular y la pérdida de las últimas colonias, sobre todo Cuba. Tampoco en este caso se aportaba ninguna documentación sobre el origen de la taberna, como ocurre con otros datos, muy cuestionables, que aparecen en ese libro.
He repasado las útiles guías de Cádiz que ofrecen una información verificable, incluyendo listados, calle a calle y edificio a edificio, indicando quién vivía en cada domicilio y que comercio o actividad económica había en sus accesorias o locales abiertos al público, revisando las guías de los años 1894, 1895, 1897, 1899, 1901-02, 1905, 1910, 1912, 1914, 1917, 1921 y 1927. En ninguna aparece una taberna en el número 19 de la calle Feduchy, ni en ningún otro número de la calle, salvo un "depósito" de vinos en el nº 22 en el año 1895; y una "carbonera y vinos" en el número 5 en el año 1910.
En distintos años, en las accesorias del número 19, hemos encontrado una "casa de vacas" -para vender leche- en 1901-02, anunciada como lechería en 1905; una frutería, en 1901-02 y en 1921, y la carbonería de José Cobos, que se sabía que estuvo en el local de la actual taberna y que aparece ya en 1910 y años siguientes, pero que no aparece en la Guía de 1927, ni en la sección de carbón vegetal, ni en la de carbón mineral.
La búsqueda, inútil en los resultados, era necesaria para corroborar lo que ya se sabía. Que la taberna La Manzanilla tiene como precedente el "despacho de vinos" que la sanluqueña bodegas Barón abrió en julio de 1932, pasando a ser regentado por José García Harana -abuelo del actual tabernero, Pepe García Romero-, en agosto de 1942.
Me parece un ejercición tan inútil, como frívolo, tratar de remontarse más en el tiempo, la calidad y solera de la taberna no lo necesita.
3 comentarios:
Gracias por la información Alberto.
Hoy salta la liebre con la taberna, pero si ponemos el oído a lo que cuentan algunos guías turísticos sobre monumentos de la ciudad y la historia de la misma seguro que sentimos vergüenza ajena. Todo es un corte y pega sin miedo y si no les parece bien se inventa y a seguir. Una barbaridad.Gracias por descubrir a estos impostores, queda mucho por hacer...
Sobre la problemática de los guías turísticos hay mucha tela que cortar. Por supuesto, la falta de preparación de muchos, que parece no leen nada, es un problema, y aunque se les corrija y se les diga que eso de que la tortilla a la francesa se inventó en Cádiz durante la Guerra de la Independencia no es cierto, siguen contándolo. Pero el intrusismo es uno de los mayores, parece que no hay regulación, pero sobre todo no hay control, por lo que hay algunos que se anuncian como free tours que parecen auténticos cuentistas (contadores de cuentos).
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