De porreo

Uno de los mejores placeres gastronómicos de Cádiz es comer quisquillas de porreo fritas.
Las quisquillas de porreo se cogen en la bahía de Cádiz, preferentemente en las desembocaduras de los ríos San Pedro y Guadalete y, tal como las conozco y consumo, durante un par de meses entre julio y principios de septiembre. 

La preparación es sencilla. Un rápido rebozado en harina y freir en aceite de oliva, meter y sacar, se doran y se les añade sal.

Yo las como en La Nueva del Puerto, la cervecería y marisquería de Juan "el cateto", en la esquina de la plaza de Mina y la calle Zorrilla, un local donde la calidad y el precio están muy bien ajustados. Y las quisquillas de porreo de "el cateto" son una delicia.

 

Vallas

Estas vallas llevan semanas en el Campo del Sur, cerca del Baluarte de los Mártires, sin que se pueda entender qué protegen.

A escasamente un par de metros hay un trozo de murete roto, pero las vallas no protegen ese lugar.

Da la sensación que están ahí olvidadas, abandonadas, hasta que alguien se canse y las tire por los bloques, como pasó con la que había en la Alameda, y de la que dí cuenta en la entrada Ensuciando el mar.

Albatros

El Albatros, que está atracado en el río Moldava, en Praga, es uno de los barco-hotel que Nuestra Señora Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz a perpetuidad, con la aquiescencia de los grupúsculos en disputa del PSOE gaditano, pensaba traer a la ciudad para el Bicentenario, pero parece que ya no es necesario, que en lo del Bicentenario, ya está to el pescao vendío...

Diego y Javier

En Viena, tanto en el Café Sacher, como en el Central, me acordé de mis amigos Diego Caro y Javier Maldonado, hubieran disfrutado...

La famosa tarta Sacher

El pastelito de color lila, del Café Central, era el favorito de Sissi.

Vaclac Havel

En Praga, junto al río Moldava, encontré este homenaje a Vaclac Havel, presidente de la República checa tras la Revolución de Terciopelo, con el lema que se popularizó tras su muerte en diciembre de 2011.

Comparaciones odiosas

Tras unos días fuera de Cádiz, al volver no se puede evitar la comparación: ¡qué sucias están las calles de Cádiz a las once de la noche!
Me consta que cada día barren las calles, que periódicamente se baldean algunas, por supuesto no todas, que hay zonas que no han visto agua en meses, pero no parece suficiente y, sobre todo, qué abandonados y dejados somos los gaditanos, qué poco respeto le tenemos a nuestra ciudad, cómo la guarreamos.
Y las comparaciones pueden ser odiosas, pero enseñan, por eso es doloroso comprobar cómo hay ciudadaes más populosas, con muchos más habitantes, con más visitantes, con muchos más turistas por metro cuadrado, que están permanentemente limpias, donde es difícil ver papeles por el suelo, perros sueltos por las calles o motos circulando por calles peatonales o aparcadas en las aceras. Y con la comparación surge la envidia, sana envidia. 

La bromita de la piscina

Yo no tengo claro si los del gobierno municipal de Teófila Martínez son unos bromistas, unos despistados o, simplemente, piensan que los gaditanos son lelos.

Hoy se puede ver en la prensa local un anuncio a toda página, pagado con el dinero de todos los gaditanos, por supuesto, en el que nos vuelven a informar que, pese a la crisis, el Ayuntamiento ha construido el parque de Astilleros, la remodelación de la plaza de San Juan de Dios, el Nuevo Estadio Carranza, el museo Iberoamericano del Títere, el teatro Cómico y el Centro de Familias, y, como quien no quiere la cosa, anuncian que pronto disfrutaremos del Paseo de Santa Bárbara y ¡¡¡¡la piscina de astilleros!!!!

Sí, gaditanos, esa piscina que a finales de abril de 2006 la alcaldesa anunció que estaría abierta en mayo de 2007. Por eso, casi un año después, el 3 de abril de 2007, Teófila Martínez, colocaba la primera piedra de la construcción y anunciaba que las piscinas estarían listas en el verano de 2008. 

Sin ningún empacho, ni decir que se había precipitado en su optimismo, el 23 noviembre de 2008 la alcaldesa volvía a anunciar que la piscina cubierta de Astilleros estaría lista a principios de 2010, lo que reiteró la primera edil a primeros de diciembre de 2008, cuando en nuevas declaraciones dijo que las obras terminarían a finales de 2009. No obstante, en junio del mismo 2009 se anunció que las obras concluirían en el primer semestre de 2010 y la piscina estaría en uso en septiembre de dicho año. Terminado el primer semestre de 2010, en julio, se anunció la apertura a principios de 2011 y en diciembre se informó de la inversión en equipamientos y de la apertura inminente, inauguración que a mediados de abril de 2011 se confirmaba para mayo, por eso, en la precampaña electoral, el ayuntamiento ordenó imprimir un folleto anunciando que a partir del 4 de mayo de 2011 se abría el plazo para inscribirse como usuario de la piscina, campaña de inscripciones de éxito pues, según una nota municipal del día 5, casi 200 personas se habían inscrito en una mañana. Sin embargo, tras las elecciones, una inspección de las obras, conocida el 13 de julio de 2011, obligó al ayuntamiento a anunciar la apertura de la piscina hasta finales de septiembre de 2011.

Hoy, 19 de agosto de 2012, el ayuntamiento que preside Teófila Martínez paga publicidad anunciando que pronto disfrutaremos de la piscina. Y qué más da. Desde el primer anuncio sólo han transcurrido algo más de seis años y ¡qué son seis añitos de retraso en una ciudad trimilenaria!

Una señal de tráfico molesta

Es frecuente ver a visitantes y gaditanos intentando fotografiar la fachada del Oratorio de San Felipe Neri, y del Centro de Interpretación de la Constitución de 1812, tratando de evitar la señal de tráfico que indica que es zona peatonal.

Creo que no debe ser muy complicado cambiar la señal de sitio, para facilitar la foto de recuerdo.

(La segunda foto es del fondo de recursos sobre 1812 de la UCA). 

Insalubre e incomprensible

La canaleta que recoge aguas pluviales, y otro tipo de líquidos menos recomendables, junto al murete de La Caleta, en la zona donde se está el Club, está permanentemente atascada, de manera que hay agua sucia estancada desde hace semanas, incluso meses.

La situación es absolutamente insalubre, allí se acumulan colillas, basuras y otros detritus menos nombrables, sin que nadie, por ejemplo, el ayuntamiento de Cádiz, tome medidas. Y lo incomprensible es que hay unos vistosos salideros, de piedra ostionera, que, al parecer, deben estar sellados.

El parador

Dicen los responsables del nuevo parador-hotel Atlántico, que "el edificio no dejará indiferente a nadie". y en eso tienen razón. Visto desde el mar, desde el faro de las Puercas, es una masa gris que rompe el panorama, la imagen de la ciudad amurallada y el parque Genovés.

Cañones

Uno de los detalles que más gustan a quienes nos visitan son los cañones en las esquinas, esos cañones que sirven de guarda cantones, que proceden, según la tradición, de los abandonados por los franceses en 1812, tras levantar el asedio a la Isla de León y Cádiz, y que dan una imagen muy peculiar y característica a las calles del casco antiguo de Cádiz, protegiendo las esquinas de sus edificios.

Hay quien les ha encontrado una nueva utilidad.

Soledad

Se puede ver en la calle San Francisco

Balcón roto

Con lo aparentemente cuidado que está todo el patrimonio en el Palacio de la Diputación, sorprende ver un balcón roto.

Oferta de pan

Desde hace ciero tiempo, no sé si como efecto de la crisis, es frecuente ver ofertas de pan. Habitualmente, se ofrecen dos barras por un euro. Como en este caso

Pero esta oferta, localizada en la calle San Juan de Dios, es más original

El Hospital Real

Desde 1632 el Cabildo municipal gaditano había denunciado la situación sanitaria de la ciudad, agudizada por los soldados y marineros enfermos que no podían ser atendidos en el hospital de la Misericordia. El 16 de enero de 1668 Fray Pedro de Magallanes presentó al Cabildo la propuesta de establecer un nuevo Hospital, que se acordó se construyera junto al Campo Santo y la Capilla del Santo Ángel. El que se denominó Hospital Real fue gestionado entre 1674 y 1718 por la Orden de San Juan de Dios, hasta que, por decisión de José Patiño, asumió su dirección Juan Lacomba, Cirujano Mayor de la Armada.

La decisión de Patiño está relacionada con el desarrollo de la Armada Real tras su creación en 1714. El proyecto incluía la formación de cirujanos para la Armada, por lo que una Real Cédula de l720, ratificada en l728, establecía que el Cirujano Mayor podía examinar y destinar, sin intervención del Protomedicato, a los cirujanos que debían servir en los navíos del Rey. Esa decisión permitió establecer un anfiteatro en el que los futuros cirujanos asistían a las de­mostraciones anatómicas que se hacían en el Hospital.

Lacomba, para consolidar el proyecto, buscó como colaboradores cirujanos experimentados, entre los que destacó Pedro Virgili, que era, desde 1721, Cirujano del Ejército, y que, cuando es llamado por Lacomba en 1728 era ya Cirujano Mayor. Virgili se incorpora a la Armada iniciando un largo proceso de preparación en diversos navíos hasta que, en Marzo de 1745, se incorpora al Hospital de Cádiz. Enfermo Juan Lacomba, pide ser sustituido por Virgili lo que sucede en Noviembre de 1747, una año antes del fallecimiento de Lacomba.

Al ocupar la dirección del Hospital de Cádiz, Virgili, que contaba con el respaldo Zenón de Somovedilla, Marqués de la Ensenada, redacta una Exposición para la transformación del Hospital en Real Colegio de Cirugía. Ensenada elevó una Representación al Rey, en el mes de Julio de 1748, en la que hacía un informe del estado en que se encontra­ban los hospitales en España e insistía en la necesidad de formar cirujanos há­biles al servicio de la Armada y los hospitales, logrando el consentimiento real en noviembre de ese mismo año. De esta forma nace el Real Colegio de Cirugía de la Armada, precedente de la actual Facultad de Medicina y, por tanto, germen de la Universidad de Cádiz.

 Maqueta del Hospital Real y Real Colegio de Cirugía.

A la izquierda, la Capilla del Santo Ángel y a su derecha el patio de entrada al Hospital

(Facultad de Medicina, UCA)

Hace poco menos de un año la UCA decidió arreglar el patio de acceso, desde la plaza del teatro Falla, al Hospital Real, arreglando y ajardinando el patio y respetando la portada exterior, pero en pocos meses la portada presenta un estado de deterioro que hace pensar que no se usaron los materiales adecuados.  

Poema

El pasado día 12 de agosto, en la calle Ceballos, encontré ese poema de Blas de Otero, que alguien había pegado en la portezuela de una caja de servicios municipalizados:

Me gusta imaginar que es un mensaje amoroso...

Beteta Barreda

ANTONIO GERMÁN BETETA BARREDA, es el Secretario de Estado de Administraciones Públicas, uno de los políticos favoritos de los funcionarios, autor de aquella simpática frase en la que decía que los trabajadores de la administración pública deberían "olvidarse del cafelito y de leer el periódico", insinuando así que eso es lo que hacen los funcionarios en su trabajo, añadiendo que deben ser más productivos, con responsabilidad y humildad, dejando claro que opina que a los funcionarios, en general, les falta todo ello, que se podría resumir en profesionalidad.

Lo curioso es conocer que todo eso lo dice quien no ha tenido más trabajo que los cargos derivados de su condición de militante en el PP.

Este es su CV.

Nacido en Madrid el 28 de mayo de 1955. Abogado y Asesor de Empresas. Casado, con un hijo.

Estudios: Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto.

Experiencia profesional:

• Diputado en la Asamblea de Madrid desde 1983 a 2000; y desde el 2003 hasta la actualidad. Portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid (2003 a junio de 2008).
• Senador por la Comunidad de Madrid (2003 a junio de 2008).
• Consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid (1995 a 2000).
• Secretario General de Política Fiscal Territorial y Comunitaria del Ministerio de Hacienda (2000-2003).
• Consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid (2008-2011).
• Desde 2011 Consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid.

Si hay dudas, esta es la web del ministerio

No indica en CV ninguna ocupación profesional privada ni, por supuesto, que haya hecho oposiciones alguna vez.

Sí, ya sé que en el PSOE hay alguno con igual CV, pero éste es el que duda de la profesionalidad de los funcionarios en general. 

Camiones y balcones

Más de un caso se ha dado en Cádiz de balcones dañados por un camión que, sin prever la anchura y altura de algunas calles del casco viejo, circulan por nuestras calles. Por eso no extraña encontrar carteles y artilugios defensivos, como estos de la calle General Luque.

Obsérvese que, además del cartelito, delante del balcón se ha colocado un hierro pintado de blanco.

Para pensarlo

Lo fotografié en el entorno del mercado, de la plaza, pocos días después de la Eurocopa.

Sin barcos

Decía mi tío José Ramón, que era marino, que ver el muelle de Cádiz sin barcos era síntoma de que la cosa económica iba mal. Sé que no es el único que lo ha dicho, pero al ver el puerto, el muelle, vacío, hace un par de días, recordé sus palabras.

Por suerte, y pese a la crisis, esta no es la imagen habitual de nuestro puerto últimamente.

Descuidos con el patrimonio local

Los descuidos con el patrimonio local, con detalles de la historia de la vida cotidiana de Cádiz, son cada día más frecuentes. A veces en cosas tan simples, tan aparentemente sencillas, que no les prestamos atención.

Por eso en estos días en que se intenta la recuperación del Cádiz doceañista, del Cádiz de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, a la pérdida de elementos menores que recuerdan ese período, no se le da importancia.

Un ejemplo de poca entidad, casi nimio si así se quiere, es la desaparición de la numeración de los edificios, como ha ocurrido recientemente en la plazuela de Viudas, entre otros casos.

Un edificio de la plazuela, como les ocurre a otros, necesitaba una bajada de fachada y otras reparaciones. El 30 de mayo, cuando se estaban ejecutando obras, hice esta foto

El edificio tenía doble numeración, el número 105 es la numeración por cuarteles, la del siglo XVIII, la que se mantenía en 1812; el 21 es la numeración moderna, la que vale ahora.

El 8 de agosto, esta era la imagen

Han desaparecido los dos números, no se han repuesto, ni siquiera la numeración actual.

Balneario de La Palma

La playa de la Caleta, con el castillo de Santa Catalina, el Paseo de Quiñones y el Castillo de San Sebastián, y el Balneario de La Palma -hoy Centro Andaluz de Arqueología Subacuática- constituyen un conjunto paisajístico de valor inestimable, y forman parte del patrimonio y la memoria sentimental de la mayoría de los gaditanos, al mismo tiempo que es un icono memorable para muchos de los que visitan la ciudad de Cádiz. 

El Balneario, construido en 1925, forma parte esencial de esa memoria de los gaditanos, muchos recuerdan tardes de descanso frente al canal de La Caleta, algunos la celebración de un acontecimiento familiar, casi todos asocian su imagen a la propia playa.

  

 Por eso cuesta trabajo entender que haya quienes se dedican a pintarrajear sus paredes y sus pilares, dejando ridículos mensajes de los que, al parecer, se sentirán muy orgullosos.

Menú temático

Como se ha puesto de moda en algunos restaurantes, hicimos hace un par de días un menú temático en casa, pero sólo de dos platos que tenían como materia prima básica unos chipironcitos.

El primer plato consistió en chipirones con jamón.

Es sencillo. Una vez limpios, se cuecen con sal los chipirones y se reservan en aceite de oliva. Para servirlos, se pica ajo, se añaden taquitos de jamón y se aliña con un poco de limón y algo más de aceite, si hiciera falta.  


El segundo, chipirones con corazón de alcachofitas.

Se pasan por una sartén con un poco de aceite de oliva los chipirones y los corazones de alcachofa; aparte de hace un sofrito de tomate con cebollita picada, añadiéndole la tinta de los chipirones, que aunque sea poca le da sabor.

Santa Bárbara: aclarado el misterio

Siguiendo una moda que parece haberse impuesto -véase la plaza de Santa María del Mar, o el nuevo Hotel Atlántico-, el murete de hormigón del aparcamiento de Santa Bárbara, que no dejaba ver el mar, lo están sustituyendo por cristal. La imagen cambia radicalmente.

 
Ahora lo que hace falta es que terminen el paseo y quiten todas esas rejas de obra que son un estorbo visual.

Rincón Gastronómico

Me parece una buena idea que se instale en el Mercado Central, en la plaza de toda la vida, un Rincón Gastronómico, pues, tras la reforma y pese a la propaganda oficial municipal, el mercado parecía decaer por días. Primero las quejas de los detallistas y dueños de los puestos, que no están conformes con parte de la obra realizada, cosa que, parece, no entiende el arquitecto responsable de la reforma, que tiene una visión de su trabajo que no coincide con la visión de los que trabajan allí cada día. Y esa decadencia se nota cuando al pasear por la plaza ves carteles de puestos que se traspasan. La foto, en la que contrasta la omnipresente propaganda municipal, con el anuncio de un puesto que se traspasa, es del 23 de julio pasado, ese día conté casi una decena de puestos que se traspasaban y muchos cerrados.

 

Espero que la idea del Rincón gastronómico sirva para reactivar la plaza y generar trabajo y empleo, que falta hace. 

Torre de Tavira

En Tavira hay una torre, que tiene una cámara obscura con la que se puede ver el paisaje de la ciudad, hasta el litoral y la Isla de Tavira.

Otra imagen con crucero

Ya publiqué una imagen curiosa del monumento a las Cortes y la plaza de España teniendo de fondo un crucero.

Ayer encontré ésta

La foto está hecha desde la calle de San Juan de Dios, se ven las palmeras de la plaza y, al fondo, un crucero.

Otro 25 de abril

Los portugueses están sufriendo también recortes por la mala gestión financiera y piden medidas lógicas: cárcel para los que han robado y endeudado al país.
Y un nuevo 25 de abril, una nueva revolución popular que limpie la escoria que ha llevado a la crisis a Portugal.

En Cádiz, alguien nos indica que Grecia ilumina el camino

Lo cierto es que algo hay que hacer, no podemos continuar quietos viendo como pisotean los derechos de los trabajadores, mientras que los que nos han llevado a esta situación siguen de rositas cobrando sueldos millonarios e indemnizaciones, mientras que gobernantes del PP siguen mintiendo y comiendo a costa del erario público, como en el ministerio de Fátima Báñez, o derrochando dinero en publicidad y campos de fútbol, como hace el ayuntamiento de Cádiz.

Massada de peixe

Reconozco que soy un poco mitómano y que, por eso, me gusta ir a lugares donde estuvieron personajes que admiro. Por ejemplo, en París fuimos al Café de Flore al que acudía Jean-Paul Sarte, con Simone de Beauvoir; en Dublín buscamos el café Kylemore que tiene delante de su fachada la estatua de James Joyce, y el pub The Brazen Head; y en Lisboa acudimos hace unos días A Licorista, antes café Áurea Peninsular, donde Fernando Pessoa tomaba su aguardiente, posiblemente, ginjinha.

Actualmente -no sé desde cuando- A Licorista está unido a otro local popular, O Bacalhoeiro -"é um negócio único", insistía el camarero-, donde se pueden probar platos de la cocina tradicional de Lisboa. Y entre esos platos degustamos una buenísima "massada de peixe", un plato lisboeta, primo-hermano de los gaditanos fideos con caballa.

El guiso tiene los mismos ingredientes que el plato gaditano, aunque el pescado era perca, en trozos generosos y enteros. La diferencia es que allí usan cilantro, que da al plato un gusto peculiar, y lo adornan con gambas y surimi.  

¡Pobres cargos!

A los pobres "altos cargos" del Ministerio de Empleo y Seguridad Social los sueldos no les llegan ni para comer el viernes, por eso se la pagamos entre todos los españoles, que tampoco es cosa que la crisis y los recortes afecten a las atenciones debidas con los cargos y asesores de la Sra. Fátima Báñez, que ellos están sacrificándose por España y los españoles. Faltaría más que, encima que trabajan los viernes, se pagaran ellos la comida.

La noticia la leo en Público