Todos tenemos una ideología, incluso aquellos que dicen no tenerla o ser apolíticos, tienen un conjunto de ideas que caracterizan su forma de actuar, de hablar o de escribir, o lo que es lo mismo, tienen ideología.
Buen ejemplo son los que acusan a los demás de actuar por ideología. Aunque esto parezca un galimatías, los que recurriendo a un supuesto argumentario cultural para rechazar una propuesta, avisando que esa propuesta se hace por ideología, lo hacen desde su propia ideología.
Es lo que está ocurriendo con la propuesta de cambio de nombre del puente. Los que argumentan que hay que mantener la denominación José León de Carranza, lo hacen por ideología; los que opinan que debe llamarse Rafael Alberti, aplican su ideología. Incluso los que quieren aparentar distanciamiento y publican "noticias" sobre la conveniencia, o no, del cambio, los que recurren a conocimientos históricos o los que lo hacen con argumentario cultural..., todos lo hacen por ideología.
Pero hay un hecho que diferencia a unos de los otros: hay una ley, aprobada por el Parlamento español, que hay que cumplir. Y es lo que ocurre con el cambio del nombre del puente, hay que cumplir la ley, lo contrario sería una burla al ordenamiento jurídico y a la democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario