No es la primera vez que lo pienso, ni que lo digo, pero sí la primera que lo escribo: lo mejor es repetir las elecciones, que los electores vuelvan a votar.
Creo que es lo mejor viendo el panorama político actual. Parece que Núñez Feijóo no va a lograr los apoyos necesarios. Y Pedro Sánchez lo tiene complicadísimo, tanto, que creo que la situación de Sánchez es peor que la del líder del PP.
Sánchez y el PSOE han dicho, por activa y por pasiva, que el marco de toda negociación es la Constitución de 1978. En ese contexto constitucional, que se aceptaran las exigencias de Junts per Catalunya, difícilmente lo entendería la mayoría de la ciudadanía española. Además, cualquier propuesta sobre la amnistía y la unilateralidad de los catalanes en la toma de decisiones que afectan al conjunto del estado, serían recurridas ante el Tribunal Constitucional, pues el encaje en la Carta Magna de 1978 parece imposible. Si Pedro Sánchez lo intentara perdería credibilidad, una credibilidad que lleva tiempo cuestionada por muchos ciudadanos, a los que se sumarían muchos más, pues parecerá que le da la razón a los que pregonan que solo piensa en su continuidad en la Moncloa, al precio que sea.
Como quiero pensar que eso no es así, creo que lo mejor sería convocar elecciones nuevamente y que los españoles decidan quien debe gobernar en 2024.
2 comentarios:
Las elecciones que usted cree lo más adecuado, no iban a solucionar los problemas pendientes de la Nación.Entre ellas el encaje de la Administracion Autonómica, de manera que cese de ser el origen de problemas y conflicto permanente con ciertos territorios que integran la soberanía nacional.
Quizás estemos ante una oportunidad única de sentar las bases de un diálogo razonable entre las partes implicadas, es decir los partidos políticos y el ámbito gubernamental y parlamentario.
Por encima de consideraciones curcunstancuales de índole política o jurídica.O de una concepcion del Estado que no goza de unanimidad en la actualidad.Lo cierto es que el sr Núñez Feijoo ha aludido al tema del encaje territorial.
El presidente interino sr Sánchez sabe muy bien las barreras constitucionales y jurídicas por tanto que no puede obviar en una democracia.Su aparente audacia no va a llegar a tanto en momento alguno.
Ahora bien, mientras contemplemos la historia de nuestro país fragmentariamente, en unalejana visión de por el Imperio hacia Dios; seguiremos tropezando en el mismo obstáculo.
Convocar una nueva elecciones es agitar al País, sin necesidad y no va a solucionar nada de los problemas que nos afectan que son muchos y profundos.En un mundo de economía y problemas muy diversos: bélicos, sociales y lleno de profundas desigualdades e injusticias y donde Puigdemont no es más que una anécdota que no va a influir a nuestra vidas, a no ser que lo permitamos.
De manera que tenemos una oportunidad de afrontar de una vez los problemas originados por la articulación de las Comunidades Autónomas y su relación con el Estado español y sus instituciones democráticas de gobierno.
No debemos temer afrontar los problemas para consolidar la existencia de España como Nacion y Monarquia Parlamentaria.Y ahora esa oportunidad existe.Si la derecha de este País no sigue aún teniendo, una visión de España de por el Imperio hacia Dios.
Bélgica se convirtió en 1993 en una Monarquia Parlamentaria Federal y ahí sigue.Con más poderío que nunca en la Region de Bruselas.Y eso que, un monarca tuvo que reconocer a una hija fuera del matrimonio con toda normalidad.Y no vino la Republicapor un desliz de cama.Aprendamos a mirar la vida y el mundo de otra manera,en este País de Casinos provincianos.De toros embolados y santas patronas.
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