Notas similares se pueden leer en distintas calles.
2 comentarios:
Nico Garcia
dijo...
Estigmatizar a los perros culpándole de la mugre y el abandono emprendido tiempo ha, es una verdadera vergüenza.Son las personas quienes viven y conviven y gobiernan la ciudad y ellos sí que son los auténticos responsables de esta situación.Nadie se queja y se atreve a abordar el tema de la avalancha de indigentes y personas, que no aportan nada a la comunidad y que viven e incordian,en los alrededores del parking del Campo del Sur y de otros lugares de la ciudad. Y mutis por el foro. Y quieren culpar a unos animales de compañía de la cochambre de Cádiz?.Vamos!.
Eso de que las defecaciones y orines son todas de perritos y perritos no es tan así , sin ir más lejos en la calle Regimiento Infantería encontré a un individuo a las 12 de la mañana contra una esquina orinando descaradamente y dejando una grandísima y pestilente huella . En otra ocasión en pleno día un “ caballero” abrió las dos puertas de su coche aparcado en una calle muy frecuentada y ahí sin el más mínimo decoro dejó sus aguas . No toda la suciedad la producen los animales de cuatro patas.
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Estigmatizar a los perros culpándole de la mugre y el abandono emprendido tiempo ha, es una verdadera vergüenza.Son las personas quienes viven y conviven y gobiernan la ciudad y ellos sí que son los auténticos responsables de esta situación.Nadie se queja y se atreve a abordar el tema de la avalancha de indigentes y personas, que no aportan nada a la comunidad y que viven e incordian,en los alrededores del parking del Campo del Sur y de otros lugares de la ciudad. Y mutis por el foro. Y quieren culpar a unos animales de compañía de la cochambre de Cádiz?.Vamos!.
Eso de que las defecaciones y orines son todas de perritos y perritos no es tan así , sin ir más lejos en la calle Regimiento Infantería encontré a un individuo a las 12 de la mañana contra una esquina orinando descaradamente y dejando una grandísima y pestilente huella . En otra ocasión en pleno día un “ caballero” abrió las dos puertas de su coche aparcado en una calle muy frecuentada y ahí sin el más mínimo decoro dejó sus aguas . No toda la suciedad la producen los animales de cuatro patas.
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