Es uno de los asuntos que nunca entenderá la inmensa mayoría de los españoles: que cargos públicos con salarios que duplican o triplican el sueldo medios de los españoles (unos 27.000 euros al año) -y que cuatriplican o quintuplican el salario mínimo-, cobren, además, una "indemnización por vivienda", o lo que es lo mismo, que tengan vivienda gratis, puesto que los españoles les pagamos el alquiler del piso.
Nos lo acaba de recordar Diario de Cádiz, que informa de lo que, trimestralmente, pagamos los andaluces para que vivan gratis altos cargos de la Junta de Andalucía: 390.000 euros (130.000 al mes).
Sí, lo sé, no hace falta que me lo recuerden, esto ya pasaba con los gobiernos del PSOE, incluso podemos remontarnos a los tiempos de la dictadura, que ya había cargos públicos con piso gratis. Es uno de los tics autoritarios que la democracia no ha extirpado, aunque debería.
Que un alto cargo público que cobra más de 70.000 euros al año (unos 6.000 euros brutos al mes), tenga una "ayuda" para alquilar un piso de 1.907 euros al mes, es un abuso. El alquiler medio de un piso en Sevilla, donde reside el alto cargo público, es de 1.088 euros, una cantidad que la mayoría de los andaluces considerarán asumible, con un salario de 70.000 euros brutos al año.
3 comentarios:
El artículo 47 de la vigente Constitución Española, expresa el Derecho de la ciudadanía a una viviendadigna .Es decir a un techo que dignifique su existencia como persona.
Y encomienda a los Poderes públicos llevar a la práctica real de este Derecho, sin paliativos.
Pero hasta la fecha, el Estado y los sucesivos gobiernos nacionales o autonómicos, no han creado una sociedad que garantice tales derechos y esta declaración carece de valor jurídico.
En cuanto a pagar alquileres a políticos es una absoluta inmoralidad y falta de ética y expresa un clima de agravios comparativos con el resto de ciudadanos.
Un político es un ciudadano común, como lo son sus votantes y no tienen derecho alguno a arrogarse privilegios propios en una democracia de la UE.
El Derecho a un vivienda, reconocido como parte del derecho a un nivel de vida adecuado, está reconocido en el Artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos Humanos de 1948 y el 11.1 del Pacto internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966.
Por lo que siendo tantas las personas y familias que no pueden acceder a una vivienda o pagar un alquiler, es vergonzoso y repugnantes que unos políticos se beneficien sin pudor de ventajas sobre los demás ciudadanos, instalados e impuestos sobre sobre los demás.Eso no es democracia.Es un acto de opresión y desprecio a la igualdad de todos.
Cuanta gente se auto identifica como de izquierdas, han abandonado ideas fundamentales que cualquier persona de izquierda debería defender.
Incluyendo los socialistas que están en el gobierno, autonomías y ayuntamientos.Bien que ya se ha acomodado la leal oposición en el Ayuntamiento de Cádiz.Con una concepción decimonónica, para abordar los problemas de la gentes y de la sociedad del siglo XXI.
La izquierda ha olvidado una distinción clara entre justicia y poder y una creencia en la posibilidad de progreso humano y social.
En un momento en el que el nacionalismo reaccionario está en alza.
La derecha se ha vuelto cada vez más peligrosa, pero la izquierda de hoy se ha privado a si misma de las ideas que necesitamos, para tesis el brusco viraje de la derecha.
Ninguna de ambas partes están dispuestas a renunciar a sus descarados privilegios, que los separan cada vez más de los ciudadanos y aceptan ser unos ciudadanos más, con responsabilidades que le hemos encomendado para que las gestionen correctamente y no aprovecharse de ellas impunemente y cínicamente.
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