La foto es de la web de El Caso Cádiz
12.03.2015 - por EL CASO CÁDIZ
El Diario de Cádiz titula: “Bruselas obliga a España a rehacer el proyecto de ampliación del puerto”, pero en realidad Bruselas no obliga a España a nada. Obviamente existen circunstancias que impiden a la Comisión aprobar esta financiación. Los reglamentos de la UE estipulan que si la Comisión llega a desestimar una solicitud no puede volver a plantearse... El Gobierno ha retirado la solicitud temporalmente por voluntad propia, evitando el extremo de la negativa y creando así la oportunidad de repensar el proyecto.
Si una solicitud Feder queda estancada desde julio 2011 hasta el día de hoy, con dos Comisarios consecutivos que rehúsan firmar, entonces hay que asumir que no es culpa de la Comisión, o de una “debilidad del gobierno en ejercer influencias en Bruselas”, sino que existen problemas serios dentro del proyecto de la APBC que hay que tratar aquí.
EL CASO CÁDIZ es una iniciativa ciudadana apolítica de Cádiz, comprometida con un desarrollo económico, social y medioambiental sensato y eficaz, en una región víctima de quince años de desarrollo erróneo y abusivo. Desde 2011 la Comisión Europea ha tramitado tres quejas de EL CASO CÁDIZ (enero 2012, julio 2013, marzo 2014), una denuncia contra un Comisario (marzo 2014), y el Parlamento Europeo ha declarado admisible nuestra petición relacionada al tema (mayo 2014). Este año EL CASO CÁDIZ -defendiendo el interés general de los ciudadanos españoles- ha podido exponer ante la Comisión de Peticiones del Congreso y del Senado las certidumbres del derroche que se quiere acometer con los puertos de interés general del estado al suroeste del país.
El proyecto de la APBC tiene graves deficiencias, tanto como las tiene todo el plan estratégico de los dos puertos del estado en Sevilla y Cádiz. Este plan global viene del año 2000 y su pecado principal es que no aprovecha el verdadero potencial del suroeste de España, y que además causaría graves perjuicios y desventajas a múltiples niveles.
Es el momento de que la prensa, los políticos, los sindicatos, los mandatarios, los responsables... se cuestionen y se pronuncien sobre el conflictivo desarrollo portuario en Cádiz y Sevilla. Claro que resulta incómodo para quien durante años fue remunerado para eludir y omitir profesionalmente el hablar de estos asuntos: “Es la mejor solución.” “Pronto llegaran buenas noticias de Bruselas” “Seguimos sin buenas noticias de Bruselas.” “Incertidumbre”... Todas estas muletillas han quedado finalmente descubiertas como meros pretextos que intentaban ocultar la verdad.
Son ya cuatro años los que la iniciativa ciudadana EL CASO CÁDIZ lleva quejándose -con argumentos- ante Bruselas y son ya cuatro años en los que se nos ha censurado en España. Insistimos en que se dé el paso de tratar estos temas de manera abierta, seria y responsable, como merece una nación digna, ante un desafío cuya trascendencia afectará a nuestro futuro durante décadas.
Con la omisión concertada ante el público de la iniciativa ciudadana EL CASO CÁDIZ y sus argumentos, los medios de comunicación atentan de manera grave al funcionamiento de la Unión Europea. La conflictividad del proyecto debería aclararse y debatirse en el estado miembro. Bruselas tan solo evalúa un marco limitado de la financiación Feder. Pero al eludir y sofocar este debate y sus elementos se anula a la ciudadanía en su calidad de europeos, competentes de administrar los fondos europeos de desarrollo regional. El rol de los medios de comunicación sería precisamente el de facilitar este debate entre europeos, en España.
Estos problemas españoles en relación al desarrollo portuario en Cádiz y Sevilla están expuestos en nuestra PETICIÓN 2015 Parte-1, que puede verse en nuestra página web www.elcasocadiz.es . Será completado enseguida por las dos partes siguientes.
Proponemos un contra-proyecto superior que puede empezar de inmediato y es más: denunciamos que el retraso y el paro en Cádiz es artificial, culpa de un plan erróneo, con lo cual el desarrollo sensato de hoy, pudo y tuvo haber empezado ya por el año 2000.
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