viernes, 6 de diciembre de 2013

El mejor día de su vida

Un mensaje de amor, en la calle Veedor

1 comentario:

Jesús dijo...

Hay dos posibles añadidos al mobiliario urbano que creo que enriquecerían una ciudad: el primero sería poner sillas y mesas para que quien quiera descanse, lea, coma, hable con otro vecino que también se haya sentado, juegue al ajedrez o a otros juegos. Algo de eso vi cuando estuve en NY y quizá fue de las cosas que más me sorprendieron. El segundo, para mí, sería poner unas pizarras para que quien quisiera escribiera al mundo lo que siente y ve. Eso no lo he visto en ninguna parte, pero sería bonito. Única regla que se me ocurre: respetar el texto escrito durante tres días (llevaría fecha al pie). A partir de ahí, a escribir.