miércoles, 24 de enero de 2024

¡Dejen en paz al Carnaval!

Quieren terminar con el Carnaval, ¡solo les importa el concurso!

Aunque hablen de su pasión por el Carnaval, aunque digan que se parten el pecho por las tradiciones, aunque lo justifiquen como un beneficio para la ciudad, lo cierto es que lo único que les preocupa son las fechas del concurso. Por eso quieren acabar con la tradición, alterar la historia, cargarse la esencia del Carnaval y fijar un calendario para el concurso, reitero, marcar las fechas del concurso en granito, para que no se puedan mover.

No voy a decir que los que defienden el calendario fijo son incultos, pues me consta que algunos no lo son, pero sí que juegan con cierta demagogia, cuando cantan que hay que terminar con las imposiciones de la iglesia. 

Y lo hacen sabiendo que el Carnaval tiene unas fechas establecidas hace casi 1.700 años, unas fechas que pueden cambiar en el calendario, pero no en su esencia, por eso todos los años el Carnaval se tiene que desarrollar en torno a los mismos días, domingo, lunes y martes, antes del Miércoles de Ceniza. Si se establece un calendario numérico fijo, sin respetar esos días, sin respetar la historia de la fiesta, ni su tradición milenaria, no sería Carnaval.

Por eso, a los que quieren un calendario fijo para el concurso, les propongo que lo organicen cuando mejor les convenga, ya sea para comodidad de los participantes, para aumentar los beneficios económicos o porque les da la gana. Que celebren el concurso en febrero, en agosto, en noviembre..., cuando les apetezca, pero ¡que dejen en paz el Carnaval!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En los últimos años se ha animado mucho con lo del concurso y esto ha tapado a lo que verdaderamente es el carnaval, la calle, la máscara, los actos de carnaval vamos, que van desde cantar en la calle o en un bar hasta pasear viendo el ambiente. Hoy es muy difícil entre botellones, carpa ensordecedora y nada de baile. Además se le presta poca atención a todo lo demás como exornos y cabalgatas o desfiles. Eso si talleres para hacer una agrupación hay muchos y por tanto la afición por el concurso se prima. Se está dando el caso que las agrupaciones no tienen el sentido crítico que deben, primero por no ser. muchas de ellas, de Cádiz e ignorar nuestras particularidades y luego por una proliferación desmedida.

Anónimo dijo...

O más bien que el Carnaval nos deje en paz!