martes, 11 de octubre de 2011

Empresarios famélicos

Hoy he comprendido la magnitud de la crisis que nos acosa.
He asistido a la intervención del Vicepresidente del Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Bicentenario de la Constitución de 1812, Manuel Chaves, en el Foro Joly. He compartido mesa con varios empresarios de la provincia de Cádiz que han escuchado, con resignación contenida, a Chaves. Han soportado el discurso del Vicepresidente con murmullos y comentarios muy discretos, hasta que, al fin, han servido la comida. Con ganas, yo diría, con necesidad, han engullido los dos platos del menú, alguno ha dejado el postre, pero han quedado satisfechos. Tras la comida, se han sentido más cómodos y han expresado con mayor libertad su desacuerdo, incluso desagrado, por estar en un acto como el que tenía a Chaves por protagonista. Y entonces he comprendido la magnitud de la crisis: tiene guasa tener que aguantar durante dos horas a un montón de rojillos para poder comer. Con la crisis, los empresarios lo están pasando mal, para poder comer tienen que escuchar a sociatas como Chaves. ¡Con Franco no pasaba esto! ¡Ni con Aznar! Y, seguramente, con Rajoy, tampoco.  

1 comentario:

Mariano Del Río dijo...

Bien sabes, amigo Alberto, que el croquetismo es un endemismo gaditano y por muy empresario que se sea, siempre aflora.
No creo que cormer con rojillos les agrie la comida, entre el omeprazol y la de marmol, se anula cualquier efecto secundario.