sábado, 1 de noviembre de 2025

1837, el año que no salió la Virgen de la Palma

Es de sobra conocido el milagro que se atribuye a la Virgen de la Palma cuando el 1 de noviembre de 1755 las aguas inundaban el barrio de La Viña y el capellán de la iglesia sacó el estandarte de la Hermandad pidiendo que retrocedieran las aguas, como al parecer ocurrió. Ante tal "prodigio", la Hermandad decidió que todos los años se conmemoraría el milagro sacando en procesión rogativa a la Virgen, y así ocurrió hasta el año 1837 en el que, el ayuntamiento, temiendo que se organizara algún tumulto con motivo de la guerra civil en la que se encontraba envuelta España, prohibió la salida de la procesión. 

La decisión municipal no gustó a la población y, según se cuenta, alguien comentó, hoy no sacamos a la Virgen, pero quizás pronto haya que sacarla a la fuerza. Y así fue. Al año siguiente, a principios de febrero de 1838, un temporal azotó las costas gaditanas y el día 12 las olas volvieron a saltar por encima de las murallas, continuando el temporal hasta que el día 14 de febrero de 1838 vecinos del barrio decidieron sacar a la Virgen y llevarla hasta la muralla, cesando "como por encanto la tempestad".

Años más tarde, el 30 de octubre de 1883, José María Sbarbi lo recordaba en La Moda elegante, les dejo la crónica.