Hay ocasiones en las que, al comentar o reseñar las memorias escritas de algún personaje, se escribe que esa "memoria" es algo más que el recuerdo personal de una vida. Sin tratar de evitar el tópico, se puede decir con certeza que el libro Memoria de un fotógrafo de Joaquín Henández Conde, Kiki, es bastante más que los recuerdos de su autor.
En su libro, Kiki habla de su vocación, aprendizaje y trayectoria como fotógrafo, desde sus inicios como aficionado, su profesionalización y conversión en reportero gráfico de temas de actualidad, pero, sobre todo -es mi percepción- de su vocación por ofrecer testimonio gráfico de la realidad social que ha conocido.
Siendo siempre buenas las fotos que resumen 50 años observando la vida desde detrás de la cámara, hay que destacar la mirada social, solidaria, de Kiki, una mirada que se ha detenido en los barrios y sus habitantes de Cádiz, que ha recorrido lugares de la provincia reflejando la dureza de la supervivencia, que se ha fijado en otros lugares, territorios, países y culturas diferentes, que ha reflejado la fiesta y las penurias, que ha retratado a poderosos, famosos, pero también a seres anónimos y marginales.
Kiki recorre 50 años de vida, por supuesto de Cádiz, pero también de ese otro mundo que a Joaquín Hernández Conde no le es ajeno, del que se siente partícipe y solidario. No dejen de "leer" las memorias de Kiki, reconfortan.
La foto es de octubre de 2012.
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