La supertasa y la basura en el bidón

Esta noche, llegando a casa, un hombre joven, trabajador del servicio de recogida de basura, iba sacando de los bidones de la calle bolsas que reunía en un bidón de mayor tamaño que había cogido en la esquina, en el que reunía las bolsas de los demás bidones. Cuando le tocó al de la finca en la que vivimos, observamos que el trabajador miró durante un instante hacia el fondo y, tras una breve duda, cerró la tapa.

Al entrar en la casa, recogí el bidón y, ya dentro del zaguán, miré dentro. La lata de refresco, los papeles y bolsitas de patatas y chucherías, que algún, o algunos viandantes, dejaron hace días, siguen ahí. La lata, desde hace una semana.

Y hace meses que el bidón no lo limpian.

Pero nosotros seguimos pagando la tasa de basuras, la famosa supertasa que, una vez, dijeron era coyuntural.