sábado, 29 de febrero de 2020
jueves, 27 de febrero de 2020
Pemán, elementos para el debate
Sin olvidar las encendidas proclamas en favor del golpe de estado franquista, sin olvidar su responsabilidad en la depuración de maestros, tampoco se deberían olvidar otros elementos para el debate sobre la trayectoria ideológica de Pemán.
Por ejemplo, en noviembre de 1956, Ramón Menéndez Pidal, Gregorio Marañón, Azorín, Luis Rosales, Camilo José Cela, José María Pemán y otros escritores e intelectuales entre los que aparecen José Luis López Aranguren, Enrique Tierno Galván o José Luis Sampedro..., abogaron, con éxito, por la libertad de cinco estudiantes universitarios detenidos.
La gestión fue conocida fuera de España y, en 1957, en el Boletín de Información de la Unión de Intelectuales Españoles en México -intelectuales exiliados-, en el número de febrero-mayo, se publicaron las cartas que reproduzco:
Otro. En noviembre de 1960, Pemán es el primer firmante de un escrito dirigido a los ministros de Educación Nacional e Información yTturismo, sobre los problemas de la censura para el desarrollo de su trabajo como escritores, artistas, etc.
En la lista, aparecen nombres como Cela, Aranguren, Juan Antonio Bardem, Luis G. Berlanga, José Bergamín, Antonio Buero Vallejo, Julio Caro Baroja, Fernando Quiñones, Julio Diamante, Mercedes Fórmica, Agustín García Calvo, los hermanos Goytisolo, Alfonso Sastre..., y un largo etcétera que reproduzco en las imágenes.
Por ejemplo, en noviembre de 1956, Ramón Menéndez Pidal, Gregorio Marañón, Azorín, Luis Rosales, Camilo José Cela, José María Pemán y otros escritores e intelectuales entre los que aparecen José Luis López Aranguren, Enrique Tierno Galván o José Luis Sampedro..., abogaron, con éxito, por la libertad de cinco estudiantes universitarios detenidos.
La gestión fue conocida fuera de España y, en 1957, en el Boletín de Información de la Unión de Intelectuales Españoles en México -intelectuales exiliados-, en el número de febrero-mayo, se publicaron las cartas que reproduzco:
Otro. En noviembre de 1960, Pemán es el primer firmante de un escrito dirigido a los ministros de Educación Nacional e Información yTturismo, sobre los problemas de la censura para el desarrollo de su trabajo como escritores, artistas, etc.
En la lista, aparecen nombres como Cela, Aranguren, Juan Antonio Bardem, Luis G. Berlanga, José Bergamín, Antonio Buero Vallejo, Julio Caro Baroja, Fernando Quiñones, Julio Diamante, Mercedes Fórmica, Agustín García Calvo, los hermanos Goytisolo, Alfonso Sastre..., y un largo etcétera que reproduzco en las imágenes.
martes, 25 de febrero de 2020
Hoy Carnaval, mañana Cuaresma
Cuando repetimos, siguiendo fundamentalmente a Caro Baroja, que sin el Cristianismo es imposible entender el Carnaval, hay gente que lo duda, cuando no lo cuestiona y lo rebate, aunque con pocos argumentos.
Pero no hay duda, el Carnaval, los tres días de Carnaval -domingo, lunes y martes, antes del Miércoles de Ceniza- son días de preparación para la Cuaresma, de excesos, que sirven como desquite para las restricciones cuaresmales.
Por si caben dudas, conviene recordar que ya lo dijo el papa Benedicto XIV, en una Pastoral publicada cuando era Cardenal Arzobispo de Bolonia: hay dos caminos de preparación para la Cuaresma, el de la Iglesia y el del "mundo", camino mundano que no es otro que "el Carnaval o Carnestolendas".
La cita la he tomado del Memorial Literario, instructivo y curioso de la Cortes de Madrid, 1784.
Pero no hay duda, el Carnaval, los tres días de Carnaval -domingo, lunes y martes, antes del Miércoles de Ceniza- son días de preparación para la Cuaresma, de excesos, que sirven como desquite para las restricciones cuaresmales.
Por si caben dudas, conviene recordar que ya lo dijo el papa Benedicto XIV, en una Pastoral publicada cuando era Cardenal Arzobispo de Bolonia: hay dos caminos de preparación para la Cuaresma, el de la Iglesia y el del "mundo", camino mundano que no es otro que "el Carnaval o Carnestolendas".
La cita la he tomado del Memorial Literario, instructivo y curioso de la Cortes de Madrid, 1784.
viernes, 21 de febrero de 2020
jueves, 20 de febrero de 2020
Carnaval, primavera del infierno
Una síntesis de los males del Carnaval: mujeres locas, hombres viciosos y despilfarro económico ("vómito de la bolsa")
Publicado en el Diario Curioso, Barcelona, 1772
miércoles, 19 de febrero de 2020
Descargo donde quiero
Repartiendo cerveza, e impidiendo el tráfico de coches en Cánovas del Castillo y la libre circulación de peatones por Sagasta.
Hace 15 minutos. En un entorno en el que hay tres zonas de carga y descarga, la más alejada hacia unos 400 metros.
Hace 15 minutos. En un entorno en el que hay tres zonas de carga y descarga, la más alejada hacia unos 400 metros.
lunes, 17 de febrero de 2020
Incivismo en La caleta
Operarios, con la ayuda de algún bañista, sacan de las aguas de La Caleta una motocicleta eléctrica, que algún energúmeno tiró al mar.
Es posible que, después, se diera golpes en el pecho cantando, o escuchando, una copla dedicada a una puesta de sol caletera.
Las fotos, enviadas por Jesus R.P., son de ayer.
Es posible que, después, se diera golpes en el pecho cantando, o escuchando, una copla dedicada a una puesta de sol caletera.
Las fotos, enviadas por Jesus R.P., son de ayer.
Basura en el mar
Esta basura, entre otras cosas, cartón, papel y plástico, es lo que me he encontrado en el estómago de este hermoso pargo de 1,300 kgs., pescado por Cortadura.
domingo, 16 de febrero de 2020
Casa de pupilos en el Palillero
Magnífico anuncio de la casa de pupilos "Gran Bretaña", publicado en abril de 1855 en el diario El Comercio.
Pese a su nombre, en el anuncio localizado por Marieta C., la casa de pupilos o de huéspedes, ofrecía, además de cama, comida y almuerzo de "cocina a la francesa", ponía a disposición de sus clientes seis periódicos nacionales y extranjeros, intérpretes de cuatro idiomas, cicerones para recorrer la ciudad, buzón de correos, sala de visitas, etc., un servicio superior a los que prestan algunos hoteles en la actualidad.
En el anuncio se dice que la casa de pupilos estaba situada en la minúscula plazuela del Palillero, formada en la mediación de la calle Columela, por la confluencia de las calles Novena, Montañés y Javier de Burgos. Por eso, en realidad, el edificio que acogía la casa de huéspedes estaba en la calle Columela, como se puede comprobar en esta foto de las primeras décadas del siglo XX, en la que no aparece ninguna mención a la casa de huéspedes, pero podemos ver en la parte izquierda, en la parte baja del balcón del primer piso, el rótulo con el nombre de la calle. En estos años, en su planta baja, abría sus puertas uno de los más afamados ultramarinos de Cádiz, "La nueva italiana", más conocido, simplemente, como "La italiana". Posteriormente, pasó a denominarse ultramarinos "El palillero", adoptando la denominación con la que muchos clientes aludían a la tienda.
El edifico, colindante por detrás con el teatro Principal, fue demolido hacia 1930 para ampliar la plaza y construir, donde estaba el teatro, el Cine Municipal, además de las oficinas de los Servicios Municipalizados de Agua y Luz, con entrada por Javier de Burgos, y entrando por la plaza del Palillero, justo al terminar la calle Novena, la biblioteca y hemeroteca municipal.
Pese a su nombre, en el anuncio localizado por Marieta C., la casa de pupilos o de huéspedes, ofrecía, además de cama, comida y almuerzo de "cocina a la francesa", ponía a disposición de sus clientes seis periódicos nacionales y extranjeros, intérpretes de cuatro idiomas, cicerones para recorrer la ciudad, buzón de correos, sala de visitas, etc., un servicio superior a los que prestan algunos hoteles en la actualidad.
En el anuncio se dice que la casa de pupilos estaba situada en la minúscula plazuela del Palillero, formada en la mediación de la calle Columela, por la confluencia de las calles Novena, Montañés y Javier de Burgos. Por eso, en realidad, el edificio que acogía la casa de huéspedes estaba en la calle Columela, como se puede comprobar en esta foto de las primeras décadas del siglo XX, en la que no aparece ninguna mención a la casa de huéspedes, pero podemos ver en la parte izquierda, en la parte baja del balcón del primer piso, el rótulo con el nombre de la calle. En estos años, en su planta baja, abría sus puertas uno de los más afamados ultramarinos de Cádiz, "La nueva italiana", más conocido, simplemente, como "La italiana". Posteriormente, pasó a denominarse ultramarinos "El palillero", adoptando la denominación con la que muchos clientes aludían a la tienda.
El edifico, colindante por detrás con el teatro Principal, fue demolido hacia 1930 para ampliar la plaza y construir, donde estaba el teatro, el Cine Municipal, además de las oficinas de los Servicios Municipalizados de Agua y Luz, con entrada por Javier de Burgos, y entrando por la plaza del Palillero, justo al terminar la calle Novena, la biblioteca y hemeroteca municipal.
sábado, 15 de febrero de 2020
Carnaval, visto por Pepe Baena
Muy buena la exposición de Pepe Baena en la sala de Cajasol en la plaza de San Antonio.
Personajes y momentos del Carnaval en Cádiz muy bien recogidos y plasmados en el lienzo.
Personajes y momentos del Carnaval en Cádiz muy bien recogidos y plasmados en el lienzo.
Villarejo en Cambalache
En Cádiz hay que mamar
La única pega es que te quedas con ganas de más.
jueves, 13 de febrero de 2020
Como el NODO
Hace un par de días, trasteando en el televisor, encontré que Canal Sur iba a comenzar a emitir el documental "Carnaval de Cádiz. La película". Naturalmente, me acomodé para verlo.
A los pocos minutos de comenzar la emisión me pareció que, salvo el color, me estaba trasladando en el tiempo, y que estaba el el patio de butacas de, por ejemplo, cine Municipal, viendo uno de los memorables NODO.
El estilo del guión, con frases cortas comentando las imágenes, y la locución, me recordaban con nitidez esos preámbulos con los que la dictadura franquista aleccionaba a los españoles, antes de proyectar películas censuradas.
Insuperables las imágenes dedicadas a la cabalgata, en las que. mientras se hablaba de tipismo y tradiciones gaditanas, se podían ver imágenes como las que siguen.
En esos momentos me percaté de que no era el auténtico NODO, ya que ni Lolita Sevilla, ni Carmen Cervera, por poner dos ejemplos, iban así "vestidas" en las cabalgatas que el noticiero semanal del franquismo estuvo proyectando en los cines, hasta principios de los ochenta del siglo pasado.
Quizás el documental mejorara a partir de los veinte minutos de proyección, pero, sinceramente, este sucedáneo del NODO me aburría soberanamente.
A los pocos minutos de comenzar la emisión me pareció que, salvo el color, me estaba trasladando en el tiempo, y que estaba el el patio de butacas de, por ejemplo, cine Municipal, viendo uno de los memorables NODO.
El estilo del guión, con frases cortas comentando las imágenes, y la locución, me recordaban con nitidez esos preámbulos con los que la dictadura franquista aleccionaba a los españoles, antes de proyectar películas censuradas.
Insuperables las imágenes dedicadas a la cabalgata, en las que. mientras se hablaba de tipismo y tradiciones gaditanas, se podían ver imágenes como las que siguen.
En esos momentos me percaté de que no era el auténtico NODO, ya que ni Lolita Sevilla, ni Carmen Cervera, por poner dos ejemplos, iban así "vestidas" en las cabalgatas que el noticiero semanal del franquismo estuvo proyectando en los cines, hasta principios de los ochenta del siglo pasado.
Quizás el documental mejorara a partir de los veinte minutos de proyección, pero, sinceramente, este sucedáneo del NODO me aburría soberanamente.
domingo, 9 de febrero de 2020
viernes, 7 de febrero de 2020
Respeto
Piden respeto, pero ¿respetan los creyentes a los que no creen?
No sé cuántos días al año, además de la Semana Santa, ocupan las calles incordiando a los que no les gustan sus ritos o aficiones, pero, aproximadamente, unos 70 días al año, tenemos manifestaciones religiosas -católicas- callejeras en un país oficialmente aconfesional.
No sé cuántos días al año, además de la Semana Santa, ocupan las calles incordiando a los que no les gustan sus ritos o aficiones, pero, aproximadamente, unos 70 días al año, tenemos manifestaciones religiosas -católicas- callejeras en un país oficialmente aconfesional.
jueves, 6 de febrero de 2020
Tiempo de Carnaval
Aunque los días de Carnaval son los tres previos al Miércoles de Ceniza, el "tiempo de Carnaval" es bastante más amplio. Por ejemplo, en Venecia comenzaba prácticamente el 26 de diciembre. Pero en nuestro entorno cultural, el "orden pasional del tiempo", como lo denominó Julio Caro Baroja, establece que tras el período de Navidad, llega el tiempo de Carnaval, que comienza el 20 de enero, San Sebastián.
Y en tiempo de Carnaval, que mejor que desayunar con un "corrusquillo gaditano", de los que hace Pepe Rueda.
No se priven, merece la pena.
Y en tiempo de Carnaval, que mejor que desayunar con un "corrusquillo gaditano", de los que hace Pepe Rueda.
No se priven, merece la pena.
lunes, 3 de febrero de 2020
domingo, 2 de febrero de 2020
El último vigía de Cádiz
Recuerda hoy Rafael Garófano, en Diario de Cádiz, que hace 25 años que la Torre Tavira se convirtió en Cámara Oscura, gracias a un interesante y eficaz proyecto de Belán González Dorao, cuyos positivos resultados son evidentes.
Pero, en el contexto de un comentario elogioso, sorprende, el trato casi despectivo, ni tan siquiera disculpable si se ha hecho por desconocimiento, con que Garófano habla del que fue el último vigía de Cádiz, al que tilda de ocupa, exactamente lo califica como "vigía-ocupa".
Escribe Garófano, en un relato casi policíaco, que, tras conocer el proyecto de Belán González Dorao, cuando pidió las llaves de la torre recientemente restaurada por el ayuntamiento, se enteró de que las tenía una persona que de vez en cuando la visitaba, y cuenta que estableció un servicio de vigilancia para saber quién era esa persona, ir a hablar con él, para poco tiempo después expulsarlo de la torre.
Es posible que, en 1994, Rafael Garófano no supiera quien era Giordano García, pero seguro que muchos trabajadores del ayuntamiento de la época, como un gran número de gaditanos, sabíamos que Giordano García tenía las llaves de la torre con permiso oficial, y que llevaba, por entonces, unos treinta y cinco años subiendo diariamente a la Torre Tavira a cumplir con su cometido de vigía, un duro trabajo por el que percibía gratificaciones de las compañías consignatarias del puerto de Cádiz.
Pero no solo eso. Giordano García cuidaba la Torre Tavira y abría sus puertas y atendía, sin pedir nada a cambio, a los que querían visitar la torre. Así lo conocí yo, en una vista organizada por los Cursos de Verano de Cádiz y, poco después, Giordano me dio el número de teléfono, al que lo llamé en decenas de ocasiones, para volver a la Torre con algún visitante o amigo interesado.
Similar recuerdo tenía Fernando Quiñones cuando en abril de 1998 publicó en El país, un artículo en el que comentaba cómo subía a la torre a tomar una cerveza con Giordano, como yo hice en más de una ocasión, pero con una botella de manzanilla.
También José Antonio Hidalgo le dedicó un documentado artículo en Diario de Cádiz el 5 de abril de 2015, publicación que, posiblemente, fue el germen del homenaje que Giordano García recibió en julio de ese mismo año en el hotel Puertatierra.
Giordano García, el último vigía de Cádiz, no era un ocupa. Lo que ha escrito Garófano sobre él, aunque no mencione su nombre, me parece muy injusto.
Pero, en el contexto de un comentario elogioso, sorprende, el trato casi despectivo, ni tan siquiera disculpable si se ha hecho por desconocimiento, con que Garófano habla del que fue el último vigía de Cádiz, al que tilda de ocupa, exactamente lo califica como "vigía-ocupa".
Escribe Garófano, en un relato casi policíaco, que, tras conocer el proyecto de Belán González Dorao, cuando pidió las llaves de la torre recientemente restaurada por el ayuntamiento, se enteró de que las tenía una persona que de vez en cuando la visitaba, y cuenta que estableció un servicio de vigilancia para saber quién era esa persona, ir a hablar con él, para poco tiempo después expulsarlo de la torre.
Es posible que, en 1994, Rafael Garófano no supiera quien era Giordano García, pero seguro que muchos trabajadores del ayuntamiento de la época, como un gran número de gaditanos, sabíamos que Giordano García tenía las llaves de la torre con permiso oficial, y que llevaba, por entonces, unos treinta y cinco años subiendo diariamente a la Torre Tavira a cumplir con su cometido de vigía, un duro trabajo por el que percibía gratificaciones de las compañías consignatarias del puerto de Cádiz.
Pero no solo eso. Giordano García cuidaba la Torre Tavira y abría sus puertas y atendía, sin pedir nada a cambio, a los que querían visitar la torre. Así lo conocí yo, en una vista organizada por los Cursos de Verano de Cádiz y, poco después, Giordano me dio el número de teléfono, al que lo llamé en decenas de ocasiones, para volver a la Torre con algún visitante o amigo interesado.
Similar recuerdo tenía Fernando Quiñones cuando en abril de 1998 publicó en El país, un artículo en el que comentaba cómo subía a la torre a tomar una cerveza con Giordano, como yo hice en más de una ocasión, pero con una botella de manzanilla.
También José Antonio Hidalgo le dedicó un documentado artículo en Diario de Cádiz el 5 de abril de 2015, publicación que, posiblemente, fue el germen del homenaje que Giordano García recibió en julio de ese mismo año en el hotel Puertatierra.
Giordano García, el último vigía de Cádiz, no era un ocupa. Lo que ha escrito Garófano sobre él, aunque no mencione su nombre, me parece muy injusto.
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