Con el término anatema se señala a personas afectadas por una maldición divina. Pese a que el término, etimológicamente, significa ofrenda, en el Cristianismo equivale a maldito, a quien queda fuera de la Iglesia y supone que la persona anatemizada, convertido en hereje, no sólo es excomulgado, es desterrado de la comunidad eclesiástica, sufre la peor pena, la de quedar fuera de los sacramentos, eternamente condenado y maldecido.
He encontrado este papel en la calle Cristóbal Colón
En la cruz se lee Anatema y Anaterapia. El término anaterapia no viene en el DRAE y, buscando una explicación, separo ana-terapia, pero el prefijo ana puede significar varias cosas: hacia arriba, en alto: anatema; contra: anacrónico; hacia atrás: anapesto; de nuevo: anabaptista; conforme: analogía. Así que no sé con qué quedarme.
El resto está bastante claro y, leyéndolo, sobre todo cuando dice que en la cruz murieron Hércules, Sócrates, Jesús, Mahoma, etc., he recordado a Vicente Ferrino, un visionario que vivió en Cádiz a mediados del siglo XIX y dejó dos textos en los que se declaraba hijo de Napoleón, a quien, por otra parte, consideraba reencarnación de Cristo, por lo que el propio Ferrino afirmaba: "Yo hablo en Nombre del padre Eterno que es Dios y en Nombre del primer hombre que ha sido crucificado y en Nombre de la santa causa de los pueblos que es la mía".
Otro día le dedicaremos una entrada.
1 comentario:
Si sirve como ánimo, en una primera búsqueda no hay nada en internet sobre el personaje Vicente Ferrino. Y ya es difícil. Así que lo que puedas escribir se convertirá en referencia.
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