domingo, 2 de diciembre de 2012

Discapacitado v. minusválido

El Diccionario de la Real Academia (DRAE) define minusválido de la siguiente manera: "Dicho de una persona: Incapacitada, por lesión congénita o adquirida, para ciertos trabajos, movimientos, deportes, etc."; y discapacitado: "Dicho de una persona: Que tiene impedida o entorpecida alguna de las actividades cotidianas consideradas normales, por alteración de sus funciones intelectuales o físicas".


Aunque ninguno de los dos términos convence, ya que lo adecuado sería decir personas con discapacidad, y pese a que en el DRAE no hay excesiva diferencia, habría que lograr que del vocabulario cotidiano desapareciera minusválido para referirnos personas con alguna capacidad reducida o anulada, aunque fuera, como mal menor, recurriendo a discapacitado. Por la sencilla razón de que minusválido parece que sugiere que una persona vale menos, lo que no ocurre con discapacitado, y una persona con alguna capacidad disminuida no es menos válida para la sociedad.


Para lograr este cambio de usos cotidianos del vocabulario, hay que recurrir a métodos didácticos sencillos. Por ejemplo, las señales de tráfico. 

El Ayuntamiento de Cádiz ha comenzado a sustituir en algunas señales el término minusválido, por el de discapacitado.


 
 Es una buena medida, que convendría tuviera pronta continuidad en toda la ciudad y en otras poblaciones.

1 comentario:

carloscruzgn dijo...

Yo no tengo ningún problema con minusválido. Es una realidad: para algunas cosas (como entenderte en el Veedor), valgo bastante menos que una persona normal por mi falla auditiva, pero no significa que yo "valga menos", sino que es un juicio de valoración cualitativamente diferente. A mi me parece estupendo que se me llame minusválido, incluso puedes llamarme inútil para según que cosas.
Y para rematar, añado que 'discapacitado' me suena aún peor, marcando claramente el tabú en 'minusválido' en vez de normalizar el concepto sin más, para sustituirlo demasiado condescendiendentemente y fortalecer la negatividad de los términos por rebote.