En estos días hemos conocido el cierre de la cocina de la escuela de Hostelería Fernando Quiñones, asunto que tratamos en una entrada anterior, y la denuncia de unos "colectivos sociales" de que, al parecer, han desaparecido vigas del siglo XVIII, entre otras piezas presuntamente expoliadas.
Hace dos días, paseando por La Caleta, pude comprobar personalmente que el abandono del edificio, consecuencia de una disputa política incomprensible -que ya traté en otra entrada anterior- se observa ya a simple vista y, como muestra, esta impresionante grieta en el centro de la fachada del edificio.
Tras leer esas malas noticias y ver el estado del edificio, he recordado a Joseph Towsend que en 1787 visitó Cádiz y dejó escritas sus impresiones sobre la ciudad en su libro Viaje por España en los años 1786-1787. Entre otras cosas, Towsend destacó la institución y el edificio del Hospicio, actual Valcárcel.
Sobre el Hospicio escribió el inglés:
"El hospicio no es
sólo la institución más interesante de Cádiz, sino también la mejor
administrada de entre
todas las de su clase en España. El edificio en el que se encuentra
es grande, alto, elegante y cómodo..."
E incluyó un apunte sobre la cocina de 1787, que también le interesó:
"No puedo dejar de hablar del hospicio sin hacer antes una mención a su cocina, notable por su singular
estructura. En el medio de la habitación hay una chimenea octogonal rodeada por dieciséis hornillos, ocho de
ellos grandes y adosados a ella, y los otro ocho pequeños. Todos se comunican por medio de tubos. Los
grandes tienen un diámetro de tres pies y una profundidad de tres pies y medio. Debajo de la cocina hay un
compartimiento para recibir las cenizas".
Paradojas de la vida, una cocina interesante en 1787 y en 2012, y ahora clausurada.
¡SOLUCIÓN YA!
Los textos de Towsend los he cogido "prestados" de la interesantísima página Viajes y viajeros por España: http://www.bocos.com/
1 comentario:
Algo bueno tiene: se cumple el aniversario 225 del viaje de este culto inglés.
Una vez pasado el grueso de actos del Bicentenario, se puede convocar de forma conmemorativa en el patio del antiguo hospicio y con carácter popular una macro pestiñada, tortillada, pinchitada, chorizada...que si no nos va a traer esas antiguas cocinas, servirá para hacer pensar por qué de tanto, Cádiz pasó a tan poco.
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