Puente de Ureña

En el año 2010, con motivo del bicentenario de la apertura de las Cortes en la Isla de León (24 de septiembre de 1810), el ayuntamiento de San Fernando propuso la restauración del puente de Ureña. Su estado actual revela que es otra muestra de una conmemoración fallida.

El puente toma su nombre de la persona que lo impulsó, el marqués de Ureña.

Gaspar de Molina y Zaldívar, III marqués de Ureña, nació en Cádiz el 9 de octubre de 1741 y murió en la Isla de León el 3 de diciembre de 1806, es un perfecto ejemplo de hombre ilustrado.

Hijo de Juan de Molina y Rocha, coronel del Regimiento de Dragones de Parma, y de Manuela Zaldívar y Micón, comenzó sus estudios en Cádiz para pasar al Seminario de Nobles de Madrid. Muy joven fue nombrado teniente del Regimiento de Granada. Tras una etapa sirviendo en Barcelona, volvió a Cádiz, instalándose en la Isla de León. Se casó en 1766 con María Dolores Josefa Tirry y Lacy, con quien tuvo cinco hijos.

Además de militar, el marqués de Ureña fue arquitecto, ingeniero, hombre de ciencia, escritor, pintor, músico..., el que fuera nombrado miembro honorario de la Reales Academias Española, de la Historia y de la de Bellas Artes de San Fernando, da una idea de su prestigio intelectual.

En 1786 se le encargó la dirección de las obras de la Nueva Población de San Carlos -diseñada por Sabatini-, y en 1791 trazó los planos del Real Observatorio de San Fernando. Y un año después diseñó el puente que lleva su nombre, con el fin de unir por vía terrestre la Población de San Carlos y el Arsenal de la Carraca.  

Entre sus publicaciones dedicadas a música, literatura, ciencia -publicó un tratado sobre el galvanismo-, destaca la relación de su largo viaje por Francia, Inglaterra, Flandes y Holanda, entre 1787 y 1788, con anotaciones de todo lo que consideraba útil para aplicar en España. Inédito durante muchos años, lo publicó María Pemán en 1992 con el título El viaje europeo del marqués de Ureña (1787-1788). Tanto el texto de Ureña, como las notas de la editora merecen la pena.

Las fotos, hechas la semana pasada, son de Jesús M.