No llevan un año todavía, pero están haciéndose con una clientela que repite y que se amplía. La apuesta de Delia, María y Germán no era sencilla. Buscaban un local en el centro de Cádiz y apostaron por reabrir un local que llevaba años cerrado y del que tan buen recuerdo había en Cádiz, el célebre Recreo Chico que durante años dirigieron los hermanos Ángel y Antonio González, uno de los lugares clásicos del aperitivo gaditano en la segunda mitad del siglo XX.
Los actuales propietarios, gente joven, pero con experiencia, han estado sobradamente a la altura, recuperando, incluso, una de las tapas señeras del local, los berberechos, pero ahora naturales. Servicio atento, amable y esmerado, tapas y medias raciones, de calidad y a buen precio, demostrando que la cocina al momento y el servicio diligente no están reñidos, de ejemplo, la tortilla chica de patatas hecha al momento, al igual que el wok de verduras y langostinos, o el huevo a baja temperatura con aguacate y gambas.
Tienen una corta, pero buena selección de vinos. Y para colmo, los arroces, que Germán guisa con esmero, cambiando semanalmente, a veces casi a diario. Como muestra, algunas de las últimos que hemos probado, cada cual más bueno.
Arroz con cordero
Arroz con salicornia
Con ternera, setas y espárragos
Risotto con chistorra, trompetas de la muerte y huevo a baja temperatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario