Tesis doctoral

¡Estoy sorprendido! Desconocía que en España hubiera tantos contertulios y periodistas especializados en cómo se desarrolla el protocolo académico de una tesis doctoral. Da la impresión de que muchos de los que están escribiendo y hablando sobre el supuesto plagio de la tesis del presidente del gobierno, han hecho un máster en "Cómo se hace una tesis doctoral", que los ha convertido en expertos en las normas APA, en las MLA o en las ISO de citación, que saben diferenciar las comillas altas, bajas y simples..., pero, también da la impresión de que, como algunos políticos, hicieron el máster a distancia, sin acudir a a clase. Por eso se escuchan y se leen tantos desvaríos.

Una contertulia de una cadena televisiva decía ayer que en una tesis todo debe ir entrecomillado. Otro escribe que citar genéricamente un trabajo utilizado no se puede hacer en una tesis, y por lo tanto, concluye que es plagio. Como aquel otro que insinúa que hay autoplagio si el doctorando incluye trabajos propios en la tesis doctoral, cuando, precisamente, tener artículos previos sobre el tema de una tesis es una exigencia académica regulada, y, por supuesto, se pueden incluir en la tesis, citándolos o sin citarlos, al fin y al cabo, es el propio doctorando el autor.

No sé si Sánchez ha plagiado o ha citado menos de lo debido, pero la cantidad de disparates que se leen y escuchan constata lo alejada que está la sociedad española de la vida universitaria, de la que solo se cuentan los males, pero nadie comenta los recortes en ayudas a la investigación que hemos padecido en los últimos años, o el empobrecimiento salarial, con profesores universitarios con sueldos por debajo del mínimo interprofesional.

Esa debería ser la preocupación y el tema de debate, en el parlamento y en las tertulias periodísticas, buscar las forma de mejorar la financiación de la universidad, para mejorar los niveles de investigación y la dedicación de los profesores.

Lo otro es pura anécdota, aunque, por supuesto, si ha habido plagio, debe haber dimisión, pero que sea la academia quien lo dictamine.