Inmigrantes

Cada vez que escucho y leo sobre las trabas de los gobiernos de la UE a recibir inmigrantes, lanzando sombras de sospecha sobre su actitud y solvencia moral, cuestionando, como ha hecho el arzobispo Cañizares, si son "trigo limpio", recuerdo este grabado que fotografié en el Museo de la Inmigración, en la Isla de Ellis, en Nueva York:

En la imagen, el Tío Sam, disfrazado de "el flautista tonto" tocando la flauta de la "inmigración laxa", atrae a las ratas de Europa -asesinos, ladrones, bandidos, convictos-, mientras en la orilla bailan regocijados dirigentes europeos de finales del siglo XIX y principios del XX, son reyes y gobernantes de Alemania, Italia, Francia, Austria, Rusia, Turquía... Al fondo, la estatua de la Libertad.