domingo, 10 de enero de 2016
El congelador estaba ya comprado
No es mi intención debatir, menos criticar, la opinión de José Joaquín León sobre los proyectos congelados, pero sí matizar algunos de los argumentos y, sobre todo, intentar conocer cuánto tiempo llevan en el congelador algunos de los proyectos que menciona en su artículo, pues salvo, quizás, uno, el resto llevaban ya mucho tiempo guardados en el congelador que instaló Teófila Martínez en el despacho de San Juan de Dios.
Conviene señalar, primero, que lleva razón en las congelaciones realizadas por la Junta de Andalucía que, más que fastidiar a la ex-alcaldesa, a quienes fastidió, y mucho, fue a los socialistas gaditanos: no hay que ser un lince para concluir que tantos proyectos anunciados por la Junta, y no ejecutados, han restado votos al PSOE local, que, sin restarle méritos propios, tiene en Sevilla a los principales responsables de su continuado descenso electoral. (Aprovecho: Todos somos la Escuela de Hostelería de Cádiz).
Pero lo que hay que matizar es la segunda tanda de congelaciones citadas, que, salvo el espacio gastronómico de la vieja estación -y con muchas dudas-, todo lo demás estaba congelado antes de la llegada de la nueva corporación municipal.
La plaza de Sevilla, desde que un grupo de gente de orden, muchos de ellos cercanos al PP, acogotaron a la delegada de Cultura de la Junta; el museo de Cofradías existía -y ahí sigue- solo sobre el papel; la avenida de la carretera industrial, igual que la plaza de Sevilla, aunque en las últimas semanas se ve algún movimiento, veremos...; los hoteles, todos congelados desde hace años, sobre todo el "hotel de Valcárcel", que Martínez congeló por que estaba cocinado por un chef que no era de su agrado; el teatro Pemán lo anunció la alcaldesa para el 2012... y el pabellón Portillo, casi lo mismo; pero el premio se lo lleva el museo del Carnaval, al que más de quince años de congelación lo contemplan.
No sé si José María González ha comprado un nuevo congelador, pero necesita un microondas gigante para descongelar todos los iceberg que le dejó de herencia el teofilato.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario