Parece que no soplan vientos favorables para un desarrollo tranquilo del primer pleno municipal, y el problema puede radicar en una falta de tacto, de protocolo, por parte del alcalde. José María González ha tenido más dificultades de las que, seguramente, él mismo esperaba para lograr formar el equipo de gobierno, ralentizado por las respectivas consultas a las asambleas de "Por Cádiz..." y "Ganar Cádiz...", además del tiempo necesario para lograr un primer conocimiento, básico, de la situación municipal.
Pero como le reprochan los grupos que no forman parte del gobierno, PP, PSOE y Ciudadanos, eso no debería haber sido inconveniente para que el alcalde les hubiera convocado a una reunión informativa y de cortesía, sobre todo con el grupo socialista, que fue quien respaldó su elección como primer regidor de Cádiz.
Hay que decirlo con toda claridad, para que la ciudad sea gobernable, para que los proyectos de la coalición de gobierno salgan adelante, habrá que negociar apoyos constantes en los plenos, y el grupo que puede estar en mejor disposición para apoyar las propuestas de la alcaldía es el socialista, por lo que es imprescindible una interlocución permanente con su portavoz y con el grupo en general, además de que siempre será conveniente hablar con los representantes del PP y Ciudadanos.
Por Cádiz y Ganar Cádiz no suman mayoría, necesitan votos en el pleno para gobernar la ciudad. Y un discurso victimista, o acusatorio, contra la oposición no es el mejor medio para lograrlos. José María González, y también Martín Vila, no pueden gobernar como lo hizo Teófila Martínez, necesitan y deben dialogar para lograr apoyos. Y ya deberían haber comenzado a buscar esos apoyos, no por ellos, deben hacerlo por responsabilidad, deben hacerlo por Cádiz.
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