Como a otros, me sorprendió que en las primarias de Ganemos no hubiese quedado en primer lugar Antonio Vergara, sin que ello suponga ningún prejuicio hacia Martín Vila, a quien tengo en consideración. Me parecía, no obstante, que la bien ganada fama de honestidad, solidaridad y trabajo de Antonio, le proporcionarían más votos, como así ha sido.
Y Antonio Vergara, como el conjunto de Ganemos, ha dado una muestra palpable de que no están ahí para medrar, ni para logros personales, que están ahí como colectivo dispuesto a trabajar por la ciudad. Simplemente que quien ha ganado deje paso a otro candidato, al considerar que no podrá estar a pleno rendimiento en dos sitios, en su trabajo y en su aspiración al servicio ciudadano, demuestra que se puede confiar en este grupo.
Ganemos presenta un panorama diferente, y una posibilidad real de demostrar que hay colectivos dispuestos a trabajar como tales, que no se ha buscado, ni realizado, una candidatura personalista, que no se escoge una figura atractiva, efectista, para ganar, que lo que hay detrás es un equipo humano que lleva semanas, meses, reuniéndose, trabajando, para poner en común un programa, pero que, ahora, de entre todos ellos, tienen que escoger 27 nombres para competir por el gobierno de la ciudad.
Frente a quienes no se definen ideológicamente, o frente a quienes casi ocultan sus siglas en los folletos, para destacar una figura, aquí hay un colectivo dispuesto a luchar por cambiar la ciudad. Y eso ya, de por sí, me parece importante y muy positivo.
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