Me entero que ha fallecido Javier Manterola, el autor del puente de la Constitución de 1812, un hombre tan inteligente, como sencillo y afable. Fue la percepción que saqué tras hablar con él en Madrid, a principios de diciembre de 2006, cuando estaba preparando la exposición sobre el proyecto del segundo puente de Cádiz que se inauguró el 19 de marzo de 2007.
Tras entrevistarme con varios cargos e ingenieros del ministerio, había quedado con Javier Manterola con quien mantuve una larga conversación, algo más de dos horas, los dos solos, en los que el ingeniero, al que le gustó la idea de la exposición, me explicó de manera muy sencilla las características y dificultades del proyecto, insistiendo en que era algo más que un puente, que era un gran viaducto elevado de cuatro kilómetros, de complejidad técnica y coste elevado. Como ejemplo, me puso los ensayos en el "túnel del viento", que constataban que la velocidad de flameo del puente se estimaba en 240 kms por hora.
Al final de la conversación, en la que me mostró una serie de planos y documentos, me pidió mi correo electrónico para enviarme documentación. Cuando al día siguiente llegúe a Cádiz, en mi ordenador tenía casi 400 documentos, entre planos, imágenes de los tramos a construir, fotografías, incluyendo el video de las pruebas del túnel del viento.
Solo volví a ver, fugazmente, a Javier Manterola cuando vino a la inauguración del puente en el año 2015, un instante en el que recordé, una vez más, lo que me dijo en Madrid en diciembre de 2006, cuando le pregunté por el tiempo de las obras. Si me dejaran dirigir la obra, dijo, lo termino en 2011, pero no me dejarán.
En la imagen, uno de los documentos que me envió.
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