El 26 de diciembre de 1839 el Diario de Avisos de Madrid anunciaba una variada oferta de espectáculos, capaz de satisfacer todos los gustos.
En Recoletos, una "galería topográfica". En el Teatro de la Buena-Vista -calle de la Luna, "donde estuvo el Banco Nacional de San Carlos", se programaron diversas comedias y sainetes, entre los que destacaba el titulado "El hambriento de Nochebuena". En el Teatro de las Tres Musa, plaza de la Cebada, un completo programa de sinfonías, jotas, tonadillas..., y la comedia "Si las mujeres no vieran, felices los hombres fueran". También se anunciaban diversos bailes, una "diversión hidráulica", una corrida de toros..., y en el Teatro de Embajadores, en la calle del mismo nombre, un teatro "de figuras con movimientos al natural", que incluía un auto de Navidad -la anunciación de los pastores, el nacimiento de Dios, la adoración de los Magos...- finalizando "con el gracioso paso de la tía Norica y el doctor don Roticurcio".
La función comenzaba a las cuatro de la tarde y se repetía a las seis y media.
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