Proceso destituyente

Una Constitución es la ley fundamental de un Estado que define el régimen básico de los derechos y libertades de los ciudadanos y los poderes e instituciones de la organización política. La Constitución es obra de un sujeto, el poder constituyente, que discuta, redacta, aprueba la Constitución, y dispone su promulgación y aplicación. El proceso que conduce a la elaboración de la Constitución se denomina "proceso constituyente", y consiste en el conjunto de acciones y decisiones del poder constituyente que conducen a la promulgación de la Constitución, que se convierte, reitero, en la garantía de los derechos y libertades de los ciudadanos.

Conviene recordar algo tan elemental tras leer que un comunicado de Izquierda Anticapitalista en el que dice que apoya el referéndum catalán -lo que, personalmente, me trae al pairo-, como una forma de iniciar un "proceso destituyente" que acabe con la Constitución de 1978, y esto es ya harina de otro costal.

Lo de menos es que inventen una palabra -el término destituyente no aparece en el DLE-, lo malo, lo que no se entiende, es que hablen de terminar con una constitución sin decir qué, o cómo, van a garantizar -durante el proceso destituyente y después- los derechos y libertades de los ciudadanos, derechos y libertades que pasan, no se olvide, por el respeto a la pluralidad, asunto que no se percibe, ni por asomo, ni en el contenido del comunicado, ni en las manifestaciones de sus representantes.

Si al menos propusieran un nuevo proceso constituyente..., pero no, insisto, justifican el apoyo al referéndum "para acelerar el proceso destituyente del resto del Estado español", lo que según su opinión profundizaría en la democracia destruyendo el "régimen del 78", o lo que es lo mismo, cargándose la Constitución que posibilitó la llegada de la democracia, tras 40 años de dictadura.