Creo que es difícil encontrar una saga de escritores como los Goytisolo, de los que, confieso, al que menos leí fue al poeta José Agustín, y mi favorito fue Luis, al que descubrí leyendo Recuento, primera entrega de la tetralogía Antagonía, y de las cuatro, la obra que más me gustó.
Pero reconozco que leer Reivindicación del conde don Julián, de Juan Goytisolo, me impresionó, de manera que busqué Señas de identidad y después, Juan sin tierra, obras que ayudan a desprenderse de unas raíces que pueden llevar a caminos obsoletos, cerrados, a no ver más allá de unas fronteras que se pueden convertir en límites de la libertad y de la vida. Lecturas, por tanto, recomendables.
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