Cierra, por fin, el cementerio de Cádiz, después de casi un cuarto de siglo del último enterramiento.
Espero que, tras atender las justas demandas de SOS Bebés Robados y los derechos derivados de la Ley de la Memoria Demcrática de Andalucía, se acometa el proyecto de remodelación de la zona, que incluía un parque -el jardín del Descanso, dijeron se llamaría-, en el que, también espero, se respeten las estatuas y monumentos funerarios que allí quedan todavía.
Lo propuse hace muchos años, puesto que allí hay, como se ve en la foto que hoy publica Diario de Cádiz, auténticas obras de arte, como las que fotografió, creo que en el año 2005, y me envió, Eulogio García Romero, y que utilizo para ilustrar esta entrada.
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