Francisco Chicón López, de El Burgo, provincia de Málaga, se hizo cargo de Ultramarinos-Bar El Veedor en 1976, cuando Vicente Gómez de Barreda la traspasó el negocio. Desde entonces, van ya casi 40 años, Paco Chicón ha sido el motor del célebre almacén y taberna, famoso por su manzanilla, sus tortillas y sus chacinas, aunque según una vieja leyenda, el espíritu de Vicente, del que se dice está enterrado bajo el escaparate de la fachada principal, cuida de que no se pierda el estilo de los montañeses que, antes que Chicón, dirigieron el ultramarinos.
Estos apuntes de la historia de El Veedor son solo una aproximación a su trayectoria, que se remonta, al menos, a 1856, cuando dirigía el negocio Manuel Gutiérrez, que se mantuvo en la "tienda de comestibles" hasta 1861. Durante dos años -1862 y 1863- regenta la tienda de "comestibles y refino" Cándido Gutiérrez próspero comerciante que en 1861 tenía a su cargo otros negocios. Y en 1864, y hasta 1873, se hizo cargo de los "comestibles y refino", Bruno Arce.
Estos apuntes de la historia de El Veedor son solo una aproximación a su trayectoria, que se remonta, al menos, a 1856, cuando dirigía el negocio Manuel Gutiérrez, que se mantuvo en la "tienda de comestibles" hasta 1861. Durante dos años -1862 y 1863- regenta la tienda de "comestibles y refino" Cándido Gutiérrez próspero comerciante que en 1861 tenía a su cargo otros negocios. Y en 1864, y hasta 1873, se hizo cargo de los "comestibles y refino", Bruno Arce.
No sabemos si Arce mantenía el negocio de la calle Veedor en 1874, o lo había traspasado ya a Francisco González, quien ya aparece como responsable de la tienda en 1875, siendo uno de los propietarios que más año se mantuvo al frente del mismo, hasta 1910, según las fuentes consultadas, que indican que la tienda de Veedor se dedicó a "comestibles y refino" y, posteriormente, a "comestibles, vinos y licores". Hay que señalar que, en 1910, también aparece como responsable, solo por unos meses, de la tienda Fernando González, no sabemos si por el fallecimiento de Francisco, o por el final de su actividad profesional.
Sea como fuere, en 1911 y 1912 la tienda de "comestibles y ultramarinos" de Veedor esta regida por Antonio de Caso; y en 1913 y 1914 por Anacleto Gil.
Desconocemos quien la dirigió en 1915, pero al año siguiente, en 1916 y hasta 1923, vuelve Fernando González, dedicando el negocio a "comestibles, vinos y licores".
No tenemos información para el período 1924 a 1954, aunque podemos pensar en un cierre del negocio de comestibles, casi seguro entre 1926 y 1940. De hecho, por documentación vista del período 1936-1940, parece que allí hubo una almoneda.
Aunque es muy posible que llegara antes a la tienda de Veedor, los años 1954 y 1955 la regentó José Iglesias, quien debió traspasarla ese último año a Vicente Gómez de Barreda, quien, a su vez, veinte años después, en 1976, la traspasó a Paco Chicón.
Quedan muchos flecos y datos por cerrar, entre ellos confirmar si Manuel Álvarez, al que algunos mencionan como encargado del negocio a principios del siglo XX, estuvo en alguno de los períodos que, de momento, no hemos podido documentar.
Pero, por ahora, podemos afirmar que ultramarinos el Veedor cumple en 2016, casi siglo y medio como tienda de comestibles y vinos. Que no es poco.
(C) Prohibida la copia y reproducción de este texto y sus imágenes, sin citar la procedencia y autoría.
Quedan muchos flecos y datos por cerrar, entre ellos confirmar si Manuel Álvarez, al que algunos mencionan como encargado del negocio a principios del siglo XX, estuvo en alguno de los períodos que, de momento, no hemos podido documentar.
Pero, por ahora, podemos afirmar que ultramarinos el Veedor cumple en 2016, casi siglo y medio como tienda de comestibles y vinos. Que no es poco.
(C) Prohibida la copia y reproducción de este texto y sus imágenes, sin citar la procedencia y autoría.
1 comentario:
Fantástico trabajo sobre la historia del Ultramarinos, con sus fechas y propietarios...Enhorabuena y muchas gracias D.Alberto. Un saludo!
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