sábado, 15 de febrero de 2014

Una sorpresa agradable

No hace mucho abrió en la calle Zorrilla, donde estaba Aurelio, Elenvaro Gastrobar, un local renovado, con estética moderna, predominio del blanco y grandes murales fotográficos.

De entrada, lo de gastrobar me chirría, creo que es un subtítulo que sobra, pero fuimos a probar y no lo hicimos un día fácil, pues fue el domingo de la erizada y ostionada, lo que supone que haya mucha gente por todos los bares de la zona.

Efectivamente, Elenvaro estaba lleno pero encontramos un hueco en la barra. Fue una agradable sorpresa, no por las tapas, que eran bastante correctas -albóndigas de choco, bacalao en salsa verde y unos montaditos de minihamburguesas de rabo de toro, lo mejor-, ni por la oferta de vinos -superior a lo que es habitual, en cantidad y calidad-, si no por el servicio. Es difícil, muy difícil, encontrar en un local con poco tiempo de rodaje, unos camareros tan eficientes, como amables. Y en un día de muchísimo trabajo. Se agradece.
 

No hay comentarios: