Las declaraciones de Francisco Oblaré, Vicepresidente de la Diputación de Málaga y número tres del PP en esa provincia, uno de los autores del "gesto respetuoso y dialogante" con el que asediaron a Susana Díaz, presidente de la Junta de Andalcía, que publica Diario de Cádiz, no tienen desperdicio.
El pobre hombre que, casualmente, "pasaba por allí", se queja de que la víctima fue el: "quienes se tienen que arrepentir son los que me agredieron", y, tras ver las imágenes de lo ocurrido, concluye que la presidente de la Junta "prefiere la violencia" al diálogo.
Es muy interesante, por otra parte, conocer que en el PP consideran que con solicitar una entrevista con un alto cargo institucional "el día antes", la concesión debe ser prácticamente automática; aunque en Cádiz parece que no se han enterado y hay que pedir la palabra en la casa del pueblo con doce días de antelación.
Hay que destacar que los peperianos consideran que cualquier ciudadano debe tener acceso a un presidente, aunque, imagino que contempalrán alguna excepción, como las del presidente Plasma, conocido también como "Mariano, el de los monólogos televisivos".
También es destacable saber que en el PP consideran que cada individuo puede escoger los cauces para hablar con un cargo institucional, que no hay "ninguno establecido", y que el cargo "tiene obligación de atenderlo", por eso, el peperiano malagueño expone que se puede protestar, tal y como ellos lo hicieron, con la misma actitud y los mismo gestos, ante cualquier cargo público.
Y los ciudadanos han tomado nota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario