Desde hace unas semanas el ayuntamiento de Cádiz ha cambiado su eslogan, demostrando que los encargados del aparato de propaganda política son los que más curran del equipo de Teófila Martínez. Cádiz ya no es la ciudad que sonríe, es la ciudad que funciona. No crean, no es un simple cambio de lema, es toda una estrategia propagandística.
Sonreír supone estar alegre, contento, feliz, y para estarlo las cosas tienen que ir bien. Por ejemplo, los ciudadanos deben tener trabajo y cobrar un salario justo, y en Cádiz, no es el caso: hay una descomunal tasa de paro y, como mayoritariamente sus habitantes son funcionarios o pensionistas, tampoco lo del salario justo se cumple, ni en un caso, ni en el otro. Para sonreír, por poner otro ejemplo, hay que tener una vivienda digna, y en Cádiz hay mucha gente que no la tiene..., y así podíamos seguir con otros temas.
Por eso es mejor cambiar el eslogan, para decir que en vez de sonreír, Cadiz funciona. Es más aséptico, menos comprometido, incluso menos humano. Antes, una gran mayoría de gaditanos podía decir "para sonreír estoy yo". Ahora, con lo de "la ciudad que funciona", todo es más ajeno, más impersonal.
Funcionar significa, en primer lugar, ejecutar las funciones que le son propias. Y ahí se podría decir que Cádiz -su ayuntamiento- funciona, a trompicones, con retrasos en sus obligaciones de pago, con sus bajancias y sus favoritismos, pero funciona. También, significa ir, marchar o resultar bien, y esto es ya más opinable. Unos, los que se ven favorecidos y están contentos con el gobierno de la ciudad, dirán que sí, que funciona. Otros dirán que no, y con esos hay dos opciones, no hacerles caso o tratar de callarlos, y en eso, en lo de callarlos, Teófila Martínez y los suyos lo están haciedo bien, así que Cádiz, su Cádiz, funciona.
Además, como dice Jesús M., lo de "funciona" va mucho mejor para las próximas elecciones municipales que "sonríe", porque para sonreír hay cada vez menos motivos. Tan pocos que el propio Jesús ha pensado otro eslogan, por si el de funciona, no funciona -electoralmente, se entiende: "Cádiz, la ciudad que bebe para olvidar".
2 comentarios:
En este cambio, el proveedor de los vinilos de los taxis , ese con el fondito azul y una media luna vaga que imagina el slogan, se va a forrar.
Apoyo el historial laboral de los asesores propagandísticos....... son de los pocos que quedan con curro.
Gracias por la cita. Sólo quería abundar en esto de que los pensionistas y los funcionarios cobran un salario mermado por los recortes. Porque quiero acordarme de una situación que no sé si ha sido bautizada y que podría llamarse "economía semisumergida" o "chapoteadora", refiriéndome a las personas que trabajan atendiendo al público y dando la cara, pero que luego están asegurados a 4 horas, trabajando 8 ó 9, o no cotizan nada a la seguridad social, o no tienen un triste contrato. No hablo de los de los chapú ni de los que se buscan la vida como sea, sino de quienes trabajan en bares, tiendas, talleres, y otros sitios, muchas veces con una cara amable y, pese a lo que digan los contratos y la ley, ya quisieran el ajustado porvenir de los pensionistas y los ahora empleados públicos y funcionarios. De esos, pocos se acuerdan.
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