Otras rutas turísticas

El Ayuntamiento de Cádiz estableció hace tiempo unas rutas turísticas, algunas tan equívocas como la de Cargadores de Indias.
Como creo que se podrían establecer varias más, apunto a continuación una serie de elementos que considero destacables, dignos de ser conocidos por todos los gaditanos y cuantos viajeros nos visitan, puesto que, incluso, en alguna colabora la Junta de Andalucía.
Por ejemplo, usando una expresión que gusta mucho a nuestros politicastros, habría que poner en valor las ruinas de Puerto América, monumento del 92 que se ha convertido en uno de los primeros símbolos gaditanos que pueden ver cuantos llegan a Cádiz por mar. Siguiendo ese modelo, hay que apuntar otras ruinas notables, como El Olivillo, la Escuela de Náutica o Tiempo Libre, sin olvidar solares como el antiguo Instituto de la Viña o la entrada de la Estación de Ferrocarril. Aunque se podrían señalar muchos más edificios oficiales en obras permanentemente -no es el caso del Teatro Romano, que lleva así desde la época de los Balbo-, no es cuestión de agotar la lista con ellos y hay que buscar otra tipología de elementos destacables. 
Por ejemplo, no deberíamos olvidar la entrada, desde el mercado central, a los callejones y la plaza Abreu, permanente depósito de basuras, especialmente los fines de semana, como queriendo anunciar lo que en tantos rincones de un paseo típico por el barrio nos vamos a encontrar. Habría que destacar el paisaje de vallas y pantallas led que adornan la ciudad, aunque tapen paisajes naturales y monumentos, para mayor gloria de nuestro ayuntamiento. Se podría hacer una gimkana popular localizando artilugios colocados en edificios del siglo XVIII para colocar banderolas propagandísticas. Deberíamos promocionar las carreras de motos por las calles peatonales, y por las mañanas el sano deporte “aparque usted donde quiera y provoque un atasco”, que no pasa nada. Otro elemento de atracción turística podría ser, a primeras horas de la madrugada, el perfume de los bidones de basura, que llevan meses sin que los servicios municipales los baldeen proporcionando un aroma muy gaditano a las calles. Y, cómo no, se podrían entregar, gratuitamente, videos de los plenos municipales, para mostrar cómo cuida la participación ciudadana el ayuntamiento de Cádiz desde hace ya años.