sábado, 12 de mayo de 2012

Otra agresión estética

El empeño municipal por poner pantalles propagandísticas por toda la ciudad es, además de un dispendio económico absolutamente innecesario, una barbaridad que atenta contra la estética y el patrimonio de la ciudad. Cualquier paseante que suba por la calle de San Francisco hacia la plaza del mismo nombre, se encuentra con esta imagen, que oculta, por ejemplo, la fachada de la iglesia y el convento franciscano


1 comentario:

Jesús dijo...

Lamento desconocer la normativa, pero estoy seguro de que existen normativas de rango municipal, autonómico y de otro tipo que impiden alteraciones como ésta de la percepción de la ciudd. Si, por ejemplo, la policía no permite a los comercios instalar rótulos perpendiculares a la pared, o que estos sean demasiado luminosos o llamativos, doy por hecho, que esta nueva instalación vulnera más de una ordenanza o decreto. Si alguien sabe algo, que lo diga. Gracias.