Siendo Bravo Murillo, ministro de Instrucción Pública -entre otras tareas anejas a su ministerio-, le solicitaron una escuela nocturna para obreros, a lo que el de Fregenal respondió: "No en mis días. Aquí no necesitamos hombres que piensen sino bueyes que trabajen".
Últimamente, cada vez que leo noticias sobre recortes en Educación, me acuerdo de esa "lúcida" frase del político liberal. La penúltima, de momento, en Cataluña.
2 comentarios:
Más que lúcida, diría transparente, porque no parece un juicio razonable, pero sí esclarecedora de lo que el político pensaba de los obreros y del modo en que los despreciaba.
Tiene razón profesora, lo de "lúcida" intentaba ser irónico, pero olvidé entrecomillar la palabra. Ya lo he corregido.
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