Siempre ha habido coplas polémicas en el concurso del Falla y en el Carnaval en general. Y en muchas ocasiones hemos escuchado pedir condenas más duras para el autor de un delito, incluso plantear la recuperación de la pena de muerte. Y ha vuelto a ocurrir. Un pasodoble interpretado por la comparsa 'Los del Coliseo', de la que son autores José Manuel Martínez Sierra, el 'Taka', y Rafael Valero, dedicado al caso de Marta del Castillo, ha propiciado una nueva polémica por una parte en la que aseguran que los acusados del asesinato –uno de ellos ya condenado- hubieran actuado de otra forma en tiempos pasados: “Que esos criminales hubieran dado con Franco; cuatro cosquis por aquí y por allí; ya verás cómo terminan hablando”. Lo curioso del caso, de la polémica surgida entre aficionados y medios de comunicación, es que los que se cuestiona son los límites de la libertad de expresión de los autores en el repertorio que presentan al concurso.
Ciertamente lo escrito y cantado –no nos olvidemos de que el repertorio lo canta la agrupación, con lo que los intérpretes, conscientes o no, se hacen solidarios de lo escrito-, es muy fuerte. Por una parte se puede entender como apología del franquismo, como nostalgia de la dictadura, pero también es apología de la tortura, nostalgia de actuaciones absolutamente rechazables de las fuerzas del orden público, actuaciones que los autores del pasodoble parecen admitir en determinado casos, olvidando que no puede haber excepciones al uso de la violencia, ni al abuso del poder.
Pero lo que no se puede cuestionar es el derecho libre a expresar el pensamiento, a cantar, con mayor o menor aquiescencia, lo que unos autores piensan, aunque a algunos nos parezca aberrante la nostalgia de un dictador y de sus métodos de opresión. Poco se puede hacer, pues en España la apología del franquismo, desgraciadamente, no es delito. No hace mucho, a raíz de la entrada sobre Franco publicada en el “Diccionario Biográfico” de la Real Academia de la Historia, se anunció, desde Granada, la presentación de una querella por apología del régimen franquista fundamentada, según el portavoz del colectivo que quería presentar la querella, en que la ley de Memoria Histórica prohíbe la apología del franquismo. Creo que no es así. En la tenue ley de la Memoria Histórica sólo en dos artículos hay una mínima alusión a algo que lejanamente se podría interpretar como condena de la apología. El art. 15, dedicado a los “Símbolos y monumentos públicos”, y el 16, que al aludir al Valle de los Caídos, prohíbe que en su recinto se lleven a cabo actos políticos ni exaltadores del franquismo. Por lo tanto, mientras no haya una prohibición expresa, no se puede censurar la opinión. La apología del franquismo, insisto, desgraciadamente no es delito, ¡ojalá alguien demuestre que me equivoco! Mientras tanto sólo nos queda intentar convencer con la razón.
3 comentarios:
está penada la apología del terrorismo ¿y no lo está la apología de la tortura, del terrorismo de Estado?
Sí, lo está.
entonces, que quien tiene obligación de hacerlo actúe en consecuencia (probable: no lo hará)
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