Y, por supuesto, que nunca falte una copa de Jerez.
No hace mucho se presentó, en el marco de Vinoble, el libro Beber, comer, amar Jerez. El universo y las armonías de los vinos de Jerez en la gastronomía, editado por Planeta en colaboración con el Consejo Regulador de los Vinos de Jerez y Manzanilla.
El libro analiza la influencia de los vinos del Marco del Jerez en la gastronomía de la mano de grandes cocineros y sumilleres del mundo, que describen experiencias propias y profundizan en lo que les ha aportado los vinos de Jerez a sus creaciones culinarias. En la nómina de autores, muchos de los mejores chefs del panorama español e internacional. Este es el índice del libro:
A través de Carmen Aumesquet, coordinadora editorial del libro, y como responsable del Grupo de Investigación "Estudios Históricos Esteban Boutelou" de la UCA, recibí una invitación a participar en el libro en el apartado dedicado a "Los vinos de Jerez en la gastronomía".
Mi colaboración se ha centrado en constatar que, aunque muchos piensan que el maridaje es una innovación de los años setenta del siglo XX -incluso hay quien le pone nombre al "inventor del maridaje"-, la correspondencia y armonía entre vinos y platos ya se practicaba en las mesas y gastronomía del siglo XIX. Para ello, recurro a revisar las tarjetas de menús en los que se comprueba cómo se servían platos y vinos en armonía, y a otros testimonios, entre los que destacan los de Mariano Pardo Figueroa, "Doctor Thebussem" y José Castro Serrano, que firmaba sus comentarios como "Un cocinero de S.M."
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