Entre las buenas tabernas de Córdoba están las de la "Sociedad de Plateros".
La "Sociedad de Plateros" cordobesa fue creada en 1868 con el nombre de Asociación de Socorros Mutuos de Orífices y Plateros, para, como su nombre indica, socorrer a los plateros pobres; era por tanto una sociedad de previsión. Como se comprobó muy pronto que las cuotas de los socios eran insuficientes para cubrir las necesidades asistenciales, para recabar fondos se optó por abrir en 1872 un taberna en la calle San Francisco; dos años más tarde se inauguró otra en la actual Plaza de Séneca, y así hasta las diez tabernas que la Sociedad llegó a regentar, que se arrendaban a particulares, con la obligación por parte del arrendatario de adquirir el vino de la bodega de la Sociedad, que se aseguraba así unificar la calidad del vino que se expendía en sus tabernas.
Cuando visito Córdoba no dejo de ir nunca a la taberna de la Sociedad de Plateros de San Francisco, la más antigua, donde habitualmente me encuentro con mi amigo y colega profesional, Antonio B.
En mi última visita, en otra taberna que no tiene relación con las de los plateros, vi un vaso que traté de comprar, sin éxito, un vaso con la inscripción "Sociedad Plateros". Ya de regreso a Cádiz, escribí a Antonio pidiéndole intentara localizarme uno. Para mi sorpresa, pocos días después, recibí un paquete en el que, cuidadosamente envuelto, venía el vaso de la imagen.
Y con el vaso, una tarjeta: "Atesorado celosamente durante más de 30 años, a la espera de un mejor destino. Un fuerte abrazo, Amalia".
Amalia M., buena amiga, compañera de Antonio, me hizo este inmenso e impagable regalo. Por eso decía que este comentario ha tardado demasiado tiempo en publicarse.
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