El pasado sábado terminó el curso de verano sobre el Carnaval en Cádiz, que ha resultado muy interesante, no solo por las intervenciones programadas, más si cabe, por los coloquios habidos tras cada intervención.
El curso comenzó con una breve introducción a los principales hitos de la historia del Carnaval en Cádiz, que tuvo continuación el segundo día con un repaso a la bibliografía sobre el Carnaval en general.
La primera conferencia corrió a cargo de José María Manjavacas, “Patrimonialización del Carnaval de Cádiz: la gente, la calle y las coplas”, en la que destacó los valores etnológicos, la amplia participación social, la relevancia del espacio urbano como espacio público, y la riqueza y diversidad de las coplas, elementos que han llevado a considerar el Carnaval como BIC de la Junta de Andalucía, incidiendo en las ventajas e inconvenientes de incluir al Carnaval como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
A continuación Felipe Barbosa habló sobre "Un ingente patrimonio generador de fuentes escritas, audiovisuales y artísticas", destacando el patrimonio documental y artístico generado por la fiesta de Carnaval a lo largo de su historia, destacando que el estudio de las fuentes documentales, artísticas y audiovisuales debe posibilitar analizar también el impacto social, cultural y económico del Carnaval en la sociedad.
El segundo día, Marta Ginesta, con "Mi suegra como ya dije. Un análisis feminista del Carnaval de Cádiz", aportó interesantes datos sobre la participación de las mujeres en el Carnaval del año 2018, muy inferior a la de los hombres, analizó el rol dado a la mujer a través de una selección de coplas de diferentes épocas, un papel secundario, cuando no denigrante, para terminar con una reflexión crítica conducente a visibilizar a la mujer en la fiesta y generar conocimiento feminista, como un acto político cuyo objetivo es favorecer una fiesta verdaderamente igualitaria.
Después José Ruiz Navarro, en su conferencia "Emprender e innovar en el Carnaval: oportunidades, éxitos y fracasos económicos", destacó el potencial para crear valor económico, social y cultural del Carnaval en Cádiz, potencial que está unido a las oportunidades que surgen de los cambios tecnológicos y de sus repercusiones en el empleo y en los nuevos modelos empresariales. Estas oportunidades son similares a las que se dan en otras industrias culturales, incidiendo en las estrategias que pueden conducir al éxito emprendedor en el Carnaval.
Inauguró el tercer día José Marchena, "Carnaval y ego: ¿una traición a la cultura popular?", en la que planteó que una peculiaridad de la fiesta de febrero es su sobredimensión y el exceso de protagonismo, debido a una serie de factores perfectamente conocidos e identificados -medios de comunicación, redes sociales, desarrollando una interesante hipótesis sobre la sublimación de los mediadores de la copla folklórica carnavalesca, autores e intérpretes.
En la última conferencia, que titulé "¡Tú no eres de Cádi! Carnaval e identidad local", traté sobre el concepto de identidad cultural y el excesivo localismo que a veces se percibe en el universo carnavalesco gaditano, que anula la visión de otros asuntos y problemas.
Finalizó el curso con una interesantísima mesa redonda que, con el título, "El Carnaval novelado", reunió a David Monthiel, Fernando Macías y Paco Sampalo, autores de novelas de éxito que tienen a Cádiz como escenario y al Carnaval como sustrato del relato, que explicaron las razones por las que recurrieron al ambiente carnavalesco para su trama narrativa y los rasgos esenciales de sus libros.
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