Si tenemos en cuenta que la orden de construcción del primero de los edificios -la Aduana- llegó en 1764 (se terminó la obra en 1773), es lógico pensar que tras el comienzo de la liberación del comercio con América y la pérdida de funciones de la Casa de Contratación, se optara por no construir el segundo edificio. Las obras eran complejas y costosas, puesto que había que intervenir en la muralla, modificando los baluartes de San Antonio y Santa Cruz que, en este plano fechado en 1764, aparecen planos.
Hubo dos grandes ideas o proyectos. Uno, de Ignacio de Salas de 1731, planteaba actuar sobre la zona y baluarte de San Felipe, llegando hasta el de San Antonio, pero sin modificarlo, colocando los edificios administrativos allí.
Hacia 1760, aunque el de Ignacio de Salas se vuelve a plantear, se presentó el nuevo proyecto, que fue el escogido para su ejecución.
El proyecto planteaba la reconstrucción de los baluartes como dos puntas de diamante, dejando espacio para la construcción de dos grandes edificios, pero solo se hizo, como hemos comentado, el de la Aduana, siendo responsable de las obras Juan Caballero.
De todas formas es interesante comprobar que los dos edificios proyectados, aunque muy semejantes, tenían alguna diferencia sobre el plano, fundamentalmente en los patios, dos en el caso de la Aduana (1ª imagen), y uno en la Casa de Contratación.
En cualquier caso, solo nos queda imaginar que si se hubiera construido el segundo edificio, la Casa de la Contratación, dejando en medio una gran plaza, Cádiz contaría con un conjunto monumental casi inigualable.
Nota. Exceptuando la primera, las imágenes, proceden del Archivo General de Simancas, y del libro de Víctor Fernández Cano sobre las defensas de Cádiz.
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