El ayuntamiento de Cádiz, como se ha convertido en habitual en los últimos años, no ha aprobado el presupuesto municipal del año 2015. Eso no es óbice para que los que gestionan el dinero de los gaditanos, lo gasten alegremente en propaganda.
Tras las elecciones autonómicas, hemos vivido una semana en la que nos han bombardeado, literalmente, con folletos propagandísticos, denominados, eufemísticamente, como dípticos informativos. Y no solo folletos, se han multiplicado las cuñas publicitarias en radio y televisión, la reiteración de supuestas notas informativas en las pantallas LED y los anuncios a toda página en los periódicos locales.
Las críticas y denuncias al derroche de dinero en propaganda son tan frecuentes y reiteradas, como inútiles, pues el equipo de gobierno municipal de Teófila Martínez hace caso omiso. Reitero lo que escribí sobre el tema, recordando un artículo publicado en el año 2007, que me costó una reprimenda de un alto responsable de Diario de Cádiz, tras, al parecer, una llamada desde el despacho de San Juan de Dios.
Y todo sigue igual. La propaganda sigue martilleando a los gaditanos, a los que, sin embargo, se les niega una información básica: ¿cuánto cuesta la propaganda?
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