Durante la Restauración se acuñó el nombre de cunero para definir a los candidatos electorales a los que sus partidos presentaban en distritos electorales diferentes en los que no estaban censados, que no les pertenecían. Fue uno de los elementos de manipulación de las elecciones de los grandes partidos de la época, aquellos a los que, en 1880, calificó de casta el marqués de Riscal.
A finales del siglo XIX y principios del XX, otro calificativo, más moderno, se unió, y en muchas ocasiones sustituyó, al de cunero, y se empezó a denominar a los candidatos que no pertenecían al distrito electoral en el que sus partidos los designaban, paracaidistas.
Se ha publicado en estos días que la gaditana Teresa Rodríguez encabezará las listas de Podemos a la Junta de Andalucía por Sevilla, en lugar de hacerlo por su Cádiz, su provincia, y, al parecer, para sustituirla en Cádiz, traerán a Bogoña Gutiérrez, secretaria general de Sevilla, a encabezar la lista gaditana.
Si se confirma, todo un ejercicio de paracaidismo electoral, tan propio de los partidos tradicionales, de la casta.
1 comentario:
Yo lo veo de otra forma: es costumbre que el candidato de gobierno se presente en la capital y en la circunscripción más importante de la comunidad en la que se presenta, o que encabece la lista por Madrid si aspira a presidente del gobierno. De paso, evita que Sánchez-Gordillo trate de exigir encabezar la candidatura por Sevilla, y mata dos pájaros de un tiro.
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