Columela
Fermín Savochea
No parece probable que nadie se haya encaramado en la columna sobre la que reposa la imagen de San Servando, copatrono de la ciudad, para arrebatarle la cruz o para deteriorar la parte de atrás de su túnica, mientras que se hermano y también copatrono, San Germán, se mantiene en bastante mejor estado y, además, conserva la cruz. Aunque alguien puede haber roto parte del basamento, tampoco parece probable que nadie haya escalado la columna que sostiene a San Francisco Javier, en la rotonda de la plaza Argüelles y frente a la calle Isabel la Católica, para arrebatarle, no sólo el bordón, sino las dos manos. Lo mismo ocurre con uno de los mejores conjuntos escultóricos de la ciudad, el monumento al Marqués de Comillas, en la Alameda, que está francamente deteriorado, sobre todo en la parte alta del pilar que sostiene al Genio del Cristianismo, al que le falta un gran trozo. Un pie completo le falta a la estatua que está en la zona de juegos infantiles del parque Genovés, una figura clásica que, intuyo, puede representar al otoño. Y al Hércules del monumento a las Cortes, en la plaza de España, y desde hace décadas, le faltan las dos columnas, como insiste en denunciar Ángel Movellán.
San Francisco Javier
Al Marqués de Comillas
El abandono en que se encuentran estos y otros monumentos de la ciudad es responsabilidad municipal. Como es responsabilidad directa del ayuntamiento que se permitiera cambiar la leyenda original del busto de José Martí, colocado en 1991 en la Alameda, que recordaba que era un regalo del "pueblo de Cuba a la ciudad de Cádiz", por otro colocado en el año 2001 que adultera las razones por las que el monumento se levantó.
Busto de José Martí
Publicado en Diario de Cádiz, 23 de junio de 2012.
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