Por enésima vez leo, en uno de los suplementos semanales que reparten con los diarios, a algún famoso que dice que él no es de leer. Aunque casi los prefiero a los que dicen que les gusta leer pero no tienen tiempo, he recordado los carteles de una librería que hay en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en una plazoleta en la están el auditorio y el museo de arte contemporáneo, un lugar muy concurrido sábados y domingos por todo tipo de gente.
Los carteles dicen:
Más vale libro en mano que ideas volando
Hombre leído vale por dos
No hay libro que por bien no venga
Libro que no has de leer déjalo correr
Al mal tiempo buen libro
No dejes para mañana lo que puedas leer hoy
Dime que lees y te diré quien eres
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