Me parece adecuado que se incluya al Oratorio de San Felipe, junto al teatro de las Cortes, en la lista de "lugares de memoria democrática", por su papel durante las Cortes de 1810-1813 y en la elaboración de la primera Constitución española.
Es especialmente importante en el caso del Oratorio, donde, en la actualidad, y para quienes lo visitan, parece obviarse, de manera incomprensible, el papel de San Felipe en el desarrollo de la Cortes y elaboración de la Constitución de 1812.
A quienes regentan ahora el Oratorio, al obispado de Cádiz, habría que recordarle que la Gaceta de Madrid -el antecedente del BOE- publicó el 25 de julio de 1907 la Real Orden por la que se declaraba San Felipe Neri "monumento histórico nacional", e, igualmente, hay que recordarle a los representantes del estado español que el Oratorio, desde hace más de cien años, está bajo la tutela del estado.
La Real Orden del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes explicaba con detalle la causa de la declaración. Tras indicar que la decisión adoptada venía precedida de sendos informes de la Real Academia de la Historia y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, exponía que el edificio, desde el punto de vista artístico, no merecía "especial mención", que tampoco destacaban las obras de arte que contenía, salvo "La Concepción", de Murillo y "El Padre Eterno" de Clemente de Torres, añadiendo "en cambio ocupa en la Historia un lugar preeminente, pues sirvió de asiento al Gobierno de la Nación y a las Cortés del Reino, que en dicha Iglesia discutieron, sancionaron y promulgaron la Constitución de 1812, verdadero punto de partida de la independencia y libertad de la Patria y base del sistema constitucional moderno", dejando muy claro que por eso se declaraba monumento histórico nacional, y ordenaba que, "sin perjuicio de su actual régimen de conservación y utilización", el Oratorio quedaba "bajo la inspección de la Comisión provincial de Monumentos y la tutela del Estado".
Por tanto, la Real Orden, que incluía los informes de ambas academias, responsabiliza al estado de la conservación y uso del Oratorio, lo que no ocurre en la actualidad. Para que no haya dudas, incluyo aquí la página de la Gaceta de Madrid:
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