Lo sabía la vecina del 4º izquierda, que tiene un primo, que tiene un amigo, que tiene un sobrino que trabaja en una empresa de recogida de vidrios, y se enteró en el bar en el que toman café los seguratas del hospital. Era tan sencillo saber lo que estaba pasando, que hasta el tontolava del cuñado de mi prima lo sabía.
Escuchar este tipo de comentarios en la calle, o en las redes, ya no nos extraña. Leerlo en sesudos artículos de prensa, escritos por comentaristas con títulos universitarios y periodistas con años de experiencia, es más sorprendente, sobre todo cuando se puede hacer un seguimiento de lo escrito, y comprobar cómo el que parece saberlo todo hoy, anteayer decía prácticamente lo contrario a lo que escribió anoche.
De todos los exabruptos que se pueden oír y leer en la prensa, los que más llaman la atención son los que se refieren a los supuestos "cambios de opinión" sobre las medidas sanitarias a adoptar, negando, a continuación, los conocimientos y la experiencia del equipo de científicos -presuntos científicos-que asesoran al gobierno.
Conviene recordar que el conocimiento científico no es infuso. La ciencia avanza mediante el estudio, la experimentación y la práctica. De este virus poco o nada se sabía y a medida que la investigación y el estudio adelantan, se va conociendo mejor. Por eso es normal que los criterios sanitarios vayan modificándose en función de los avances en el conocimiento. La ciencia infusa, que da la impresión que muchos comentaristas le piden a Fernando Simón y compañía, solo es exigible a los dioses que idolatran los que creen en factores sobrenaturales. Pero saber que, precisamente por ser infusa, no es ciencia, es exigible a quienes tienen estudios.
Que se aluda a Fernando Simón, la OMS y los expertos sanitarios como "presuntos científicos" en la cola de la pescadería es chocante, pero no tiene excesiva importancia. Que lo digan o escriban en medios de comunicación gente con experiencia y con títulos universitarios, es absolutamente lamentable.
1 comentario:
Como dijo Jules Renard un 23 de Julio: Me apasiona la verdad, y las mentiras que permite.
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