martes, 10 de marzo de 2020

10 de marzo en Cádiz: un olvido inexplicable

El 1 de enero de 1820, en Las Cabezas de San Juan, Rafael del Riego se pronunció por la Constitución, comenzando así una aventura que culminó, poco más de dos meses después, el 9 de marzo de 1820, con Fernando VII jurando, a regañadientes, la Constitución gaditana.

Pero en esos acontecimientos la ciudad de Cádiz tuvo un protagonismo esencial, pues no se debe olvidar que tras ese pronunciamiento militar, había una trama civil en favor de la monarquía constitucional, en a que participaron ciudadanos que vivían en Cádiz, como los hermanos Istúriz, Alcalá Galiano, Mendizábal, José Diez Imbrecht y Catalá, Juan de Aréjula, Juan Romero y los hermanos Rafael e Ignacio Ameller, entre otros, una conspiración que, inicialmente fracasó en julio de 1819, en lo que se conoce como los sucesos de El Palmar, en El Puerto de Santa María.

Pero tras lo acontecido en El Palmar, Alcalá Galiano y Mendizábal se entrevistaron con Antonio Quiroga y Rafael del Riego, poniendo las bases del pronunciamiento en Las Cabezas.


Ya en enero de 1820, por dos veces, la primera los días 4 y 5 de enero, la segunda el 24 del mismo mes, el coronel gaditano Nicolás Santiago Rotalde, intentó sumar Cádiz a la insurrección militar, sin éxito.

Casi al tiempo que fracasaba en Cádiz Rotalde, llegaba a las inmediaciones de la bahía de Cádiz el ejército del general Freire, enviado por el rey para combatir a los insurrectos, pero mientras Quiroga resistía en La Carraca, para mantener el espíritu insurreccional e intentar desbloquear la situación, el 27 de enero, con unos 1.500 hombres, Rafael del Riego comenzó una expedición por Andalucía, siempre perseguido por tropas realistas mandadas por José O´Donnell, pasando, entre otros lugares, por Chiclana, Conil, Vejer, Tarifa, Algeciras, Alcalá, Marbella, Málaga, Córdoba..., terminando en Bienvenida, donde decidió disolver la columna, compuesta entonces por poco más de medio centenar de soldados, el día 11 de marzo de 1820.

Lo que Riego posiblemente desconociera es que, mientras huía por Andalucía, comenzaron a producirse insurrecciones en favor de la Constitución por distintos lugares de España. Fernando VII que había nombrado a Enrique O´Donnell, conde de La Bisbal, jefe del ejército encargado de acabar con los rebeldes, se encontró con la sorpresa de que O´Donnell decidió unirse a la sublevación contra la monarquía absoluta, por lo que al rey no le quedó más remedio que jurar la Constitución el 9 de marzo de 1820.

No obstante, un acontecimiento trágico se produjo todavía en Cádiz. Ese mismo día 9 de marzo, estando en Cádiz el general Freire, corrió el rumor de que venía a proclamar la Constitución al día siguiente en la plaza de San Antonio. Amaneció un 10 de marzo lluvioso, y cuando el pueblo gaditano esperaba a las 12 horas el juramento de la Constitución, aparecieron las tropas por diversas esquinas disparando contra la multitud. Cádiz vivió una jornada de terror que se extendió por toda la ciudad y se prolongó en los días siguientes.
El 12 de Marzo llegó a Cádiz la noticia del juramento real a la Constitución y al día siguiente el gobernador convocó al ayuntamiento para manifestar su alegría por el restablecimiento de la Constitución de 1812, pidiendo la unión entre el pueblo y los militares que acataban la ley, al tiempo que ordenaba la publicación de la Constitución. El Ayuntamiento exigió la salida inmediata de Cádiz de las tropas implicadas en los sucesos del día 10, lo que reiteró el Ayuntamiento constitucional, presidido por José Ma­nuel Vadillo, que en su primera sesión dirigió una exposición al rey pidiendo que se investigaran los sucesos del 10 de Marzo.

Hoy se debería estar conmemorando en Cádiz el recuerdo de tantos gaditanos que murieron hace doscientos años, pensando que era un día de fiesta por la restauración de la Constitución de 1812. Pero ese acontecimiento, tan infausto como heroico, parece que no interesa, sufre un olvido inexplicable por parte del ayuntamiento.

1 comentario:

Juan Palomo dijo...

Da la impresión que aún no ha analizado abiertamente, la situación cultural de la ciudad o bien la obvia.Asi que no entiendo su queja de este ilustrado e ilustrísimo Ayuntamiento.Estimo que sabe muy bien de qué va todo esto, que denominamos cultura.