José Garmendia publicó hace años Cádiz, los vascos y la Carrera de Indias, libro que dedica el capítulo segundo al referido colegio, en el que Garmendia utilizó textos de Julio Guillén Tato e Hipólito Sancho para describir la actividad de dicho colegio.
Más extenso es el seguimiento que hace del trabajo de Hipólito Sancho, del que saca unas conclusiones muy concretas. En primer lugar, que se trataba de "una cofradía de tipo nacional a la vez que gremial", sin diferencias con tantas otras que existían las costas cantábrica y atlántica de la península. Y, textualmente, "no parece que fuera escuela de naútica".
Concluye Garmendia que esta asociación de pilotos vascos "formando colegio se reunían en la capilla de la catedral gaditana, no solo con fines religiosos para la celebración de sus fiestas y de los entierros del gremio, sino también con fines gremiales, ya que allí examinaban declarando a los concursantes la aptitud o denegándola según los casos para poder ejercer el oficio de piloto de altura en los mares de poniente a levante, o viceversa".
Poco más que añadir. Que cada cual concluya -y vaya diciendo por ahí- lo que quiera.
Nota. Los subrayados son nuestros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario