Está claro, no les interesa el Carnaval, no les interesa la verdadera fiesta, solo les importa la competición, los premios, la fama que les da el concurso. Necesitan el escenario para que la gente los vea, y para verse en las grabaciones. No les interesa la calle, la verdadera esencia del Carnaval, pues en la calle, entre la gente disfrazada, pasarían desapercibidos.
Por eso quieren terminar con el Carnaval, con la fiesta libre que cada año varía sus fechas -como pasa con las ferias de toda Andalucía-, para que el variable Martes de Carnaval no les estropee el concurso, a pesar del tedio, del sopor, que muchas sesiones conllevan. Mejor adulterar la esencia del Carnaval, que hacer una preselección.
Por eso, según Diario de Cádiz, a la ejecutiva del Concurso Oficial de Agrupaciones ¿Carnavalescas?, y a otros colectivos de gente que, al parecer, solo piensan en la competición, además de a los hosteleros, el Carnaval les importa un pimiento.
Más sobre el polémico asunto aquí y aquí.
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